Por: Alejandra Nieto / 13.11.2019

Líder de ChocQuibTown y de la música popular del continente, la cantante colombiana Goyo está redefiniendo lo que significa el ritmo latino.

Las comparaciones son siempre odiosas −en especial cuando alguien dice cosas como 'la Beyoncé colombiana'−, pero Goyo y su banda están teniendo un impacto cultural en la región que puede igualarse al que tuvo, exactamente 20 años atrás, otra diva de la música: Ms. Lauryn Hill. En una época de conflicto político entre Estados Unidos y el Caribe, representado por Haití y Jamaica, y de desfase entre lo rasta y los músicos que apreciaban a Bob Marley pero que no querían una afiliación religiosa, surge la figura de The Fugees, banda ícono de la movida jamaiquina en el centro del mundo capitalista. De repente Jamaica tenía un nuevo sonido, no lejos de sus raíces pero amplio y que se mezclaba con ritmos afros urbanos y modernos de New Jersey y el Bronx. Ms. Lauryn Hill en ese entonces rapeaba, cantaba canciones de Roberta Flack o se iba directo al R&B. Podía hacerlo todo y lo estaba haciendo todo.

 

En otro lugar del mundo y dos décadas después, en un momento de migraciones fuertes, de la lucha de poblaciones indígenas por sus tierras y tradiciones, y de fuerte discriminación entre los diferentes colores que conforman Sudamérica, Goyo le va al rap, al trap, a la salsa, la cumbia y a todo lo que hemos estado bailando en las calles desde que la diáspora africana enriqueció culturalmente la música de América Latina. Junto a su esposo, Tostao (Carlos Valencia), y a su hermano, Miguel Martínez (Slow Mike), Goyo (cuyo verdadero nombre es Gloria Martínez) creó ChocQuibTown, sensación musical que ya tiene los suficientes años de éxito como para decir que ha trascendido la moda. Cada integrante de la banda familiar es conocido por el apodo que llevó desde niño. 'A mi hermano le dicen Slow porque es tranquilo. Yo soy Goyo por una canción del Gran Combo con la que mi papá solía despertarme de niña, Goyito Sabater. Son nombres alusivos a la música urbana, entonces para nosotros era un valor que conservar', explica la cantante.

La banda ha ganado el Grammy Latino a Mejor Canción de Música Alternativa  en el 2010, y mejor Álbum Fusión Tropical  en el 2015. Fueron nominados también al Grammy internacional por la versión latina del tema de Annie, comedia protagonizada por Quvenzhané Wallis y Jamie Foxx. En medio de todo, Goyo mantiene un centro firme, un matrimonio feliz, una relación cercana con su familia y su pueblo, y vive en constante investigación de la música latina a través de una mirada que considera su máxima ventaja: la de una chica del Chocó, criada en su capital Quibdó. Esta zona de Colombia es reconocida por su riqueza cultural con una herencia principalmente indígena y afro a la que se suma todo lo que llega al puerto de los barcos que atraviesan el Pacífico. Gracias a los marineros, Goyo creció escuchando a Lauryn Hill, y hoy vive su propia exploración musical.

 

Muy unida a su hermano desde niña, ambos conocieron a Tostao cuando Goyo tenía 14 años. Querían formar una banda, pero la vida es compleja, en especial cuando lo que quieres es un salario estable que te permita mantenerte lejos del temor a la pobreza. Goyo es psicóloga de profesión, lo que no impidió que se lanzara con su hermano y entonces novio a concursos de rap callejero..

La banda ha recorrido el continente y sobre eso Goyo dice que le da la oportunidad de cambiar de look, y vestirse según el lugar al que llega. Tostao ha confesado haberla visto cambiarse hasta 5 veces antes de salir, a pesar de tener el outfit 'listo' desde la noche anterior. Por algo siempre se la ve impecable. En Lima la vimos en el 2016, turisteando con los rulos bajo un chullo con pompones incluidos. Su pelo es un tema. Goyo luce como nadie el lado afro de la latinidad, ya que muestra en peinados, tintes y trenzas la fusión local. Un dato extra es que tiene su propio salón de belleza.

La banda, y Goyo cada vez que le pones un micro en frente, no huye de los temas incómodos. Sus canciones tratan de amor, desamor y la desigualdad social, racial y de género que existe como enfermedad crónica en América Latina. 'Representar a las mujeres afro es un reto y un orgullo', ha declarado a Nueva Mujer, afirmando además que siente gran tristeza cuando una chica dice no ser feminista. Goyo lo tiene todo, lo puede todo y parece tener la fuerza para seguir siendo todo. Acá es donde cualquier comparación termina y queda por ver la influencia única que su extraordinaria música está teniendo y que tendrá en los nuevos artistas sudamericanos.

Reina del beat

*Lee la nota completa en la edición de enero de Revista J.

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