Embajadora latina

La diseñadora más importante de América Latina ha traspasado continentes con su estilo, y su marca es referencia de éxito internacional. Desde Medellín, conversamos con Johanna Ortiz.

¿Qué mejor manera de celebrar los 30 años de Colombiamoda que inaugurándola con su hija predilecta? Johanna Ortiz, la mundialmente famosa diseñadora colombiana, abrió la Semana de la Moda con su desfile en el Palacio de la Cultura, su colección Resort 2020 y un show de talla internacional.

No es para menos. Ortiz ha despertado la emoción de la industria de la moda por su estilo, codiciado y llevado por las it girls más reconocidas del momento y también por celebridades, como Lady Gaga, Sandra Bullock, Karolina Kurkova, Tabitha Simmons, Isabel Preysler y Jessica Biel, por mencionar a algunas. Sus colecciones buscan integrar referentes de la cultura colombiana: boleros, capas, estampados florales y mangas voluminosas son algunos elementos característicos de Johanna Ortiz. Pero no es solo ese espíritu latino lo que genera admiración: su modelo de negocio exporta casi el 91 % de sus productos; sus colecciones se venden en las principales plataformas virtuales — internacionalmente Moda Operandi fue la primera— y en la actualidad están presentes en más de 20 países.

Tras su desfile inaugural en Colombiamoda 2019 —que tuvo 600 invitados y fluyó al ritmo del son cubano de los años cincuenta—, pudimos conversar con la diseñadora y empresaria.

Hace 5 años cerraste Colombiamoda 2014, ahora has sido la encargada de abrir la pasarela en el 30 aniversario de Inexmoda. ¿Qué sensaciones te suscitan estos reconocimientos?

Me siento muy afortunada. El haber cerrado en el 2014 me trajo muy buenos resultados

y cambió mi manera de ver las cosas, pues gracias a ello definí la esencia de mi marca. Solo siento agradecimiento por Inexmoda, que me ha hecho parte de esta fiesta de celebración del diseño colombiano.

¿Qué significa para ti ver la expectativa del público y de los medios de comunicación?

Significa que Colombia tiene mucho talento y que mi marca es solo un granito de arena: así le mostramos al mundo lo que producimos. Le digo a todos los colegas que se animen a mostrar lo que son; tenemos que unirnos para seguir contribuyendo a esta industria y trabajar duro para que los sueños se hagan realidad.

¿Cuál es el concepto de Caprice, tu más reciente colección?Esta colección presentada en Colombiamoda es la retrospectiva de mi trabajo. Hice treinta looks exclusivamente para la pasarela, sumados a otros treinta que presenté en Nueva York. Además de elementos colombianos en cada outfit —repensados desde mi punto de vista— hemos sumado tres elementos importantes: moños en representación de los volúmenes, las flores y los boleros. Todo eso lo hemos unido y se traduce en esta colección.

¿En qué te inspiraste?

Es una celebración por mis 15 años como diseñadora. Quise ponerle un poco de cada colección que he hecho en este tiempo, como los tops y las siluetas icónicas de la marca que se han venido refrescando con nuevos ingredientes.

¿Para quién diseña Johanna Ortiz?

Para la mujer espontánea, que nunca pierde la feminidad ni la elegancia. Ese es el ADN de la marca. No importa si cambio de personaje colección tras colección: siempre habrá la misma esencia, esa que está en mí. Antes que salga cada colección primero pasa por mi aprobación: me mido todas las prendas para ver cómo queda cada una en el cuerpo.

¿Qué sientes al ver que alguna celebridad lleva puesta tu ropa?

Es una emoción indescriptible. Como colombiana soy muy afortunada porque estamos viviendo un gran momento en la moda, música y arte: el mundo tiene los ojos puestos en nosotros y debemos aprovechar esto para mostrar todo el potencial creativo que tenemos.

En el Perú, en el 2014, conocimos un poco más de tu trabajo por tu presentación en Lima Fashion Week. ¿Qué recuerdos te llevaste de esa visita?

Me muero por regresar a Lima. Ese año tuve una experiencia inolvidable en el Perú, y en estos momentos de mi carrera quisiera presentarme nuevamente por allá y entrar con fuerza en ese mercado tan importante de Sudamérica.

Estilo colombiano

Johanna casi nunca usa zapatos de taco a pesar de su baja estatura; en su casa y en su taller anda descalza. 'Para mí la comodidad es vital', lo explica simplemente. La decoración es una de sus grandes pasiones. Tiene una residencia en Cartagena, una villa con una casa colonial del siglo XVI de dos pisos, tallada en madera y ubicada en la Ciudad Vieja, que mostró a la revista Elle Decor en agosto del año pasado. Johanna trabajó en su renovación durante 11 meses junto con la diseñadora de interiores Patricia Mejía: el resultado es una fantasía tropical llena de texturas, estampados y azulejos. 'Es normal que al estar en medio de tantas telas y texturas piense en desarrollar algo que esté alineado a la decoración. Pronto habrá novedades', nos adelanta.

Johanna Ortiz nació en Cali. Una anécdota simpática es que a los 8 años ganó un concurso de diseño en Santa Marta, con un vestido hecho de papel periódico. 'Mi mamá está muy orgullosa de eso porque hasta el día de hoy lo sigue contando', se ríe Johanna. Lo cierto es que estudió Diseño de Modas en el Art Institute of Fort Lauderdale en Florida y volvió a Colombia para fundar su marca en el 2003. Actualmente su taller sigue funcionando en Cali y le da empleo a 350 personas, entre ellas mujeres indígenas que son el sustento de sus familias. Su compromiso con su comunidad es grande y por eso ha desarrollado Semillero, un programa de capacitación para personas de bajos recursos que ofrece cursos profesionales de bordado y costura: los alumnos más destacados son luego empleados en su atelier.

En paralelo a su marca, y en asociación con la exmodelo Adriana Arboleda, creó Pink Filosofy con un concepto de ropa comercial sustentable y colecciones que al no tener temporadas ni límite de edad puede llevarse en todo momento. Pink Filosofy se vende ya en más de 10 países y en almacenes de prestigio, como Bloomingdales y Harvey Nichols. 'Hoy existen muchas propuestas y gente con talento, y en un mundo globalizado como este nada nos impide estar presentes en diferentes lugares del planeta, manejando todo desde nuestros países', reflexiona la diseñadora.

¿Cómo percibes la moda en Latinoamérica?

Las propuestas de esta parte del continente están poniendo esencia y sabor al mundo del diseño de una manera increíble.

Cuál es el mejor consejo para un joven talento latinoamericano?

Que hay campo para todos en esta industria y vale la pena el riesgo. Que las cosas no se deben quedar en ilusiones: es posible llegar afuera si tienen pasión, deseo y dedicación. Lo importante es que intente y proponga sin miedo.