En el mes de la sensibilización sobre el Cáncer de Mama, una vez más Estée Lauder llenó las calles de lazos rosados e iluminó imponentes edificios del país con el objetivo de concientizar sobre esta enfermedad.
El aspecto visual de la campana creada por Evelyn H. Lauder, quien combatió la enfermedad y se convirtió en una de las más grandes activistas por el Cáncer de Mama, es impresionante: este año, se logró iluminar de rosa, color característico de la causa, el Palacio de Gobierno, el 1 de octubre, día del lanzamiento de la campaña. El mensaje pudo expandirse hacia el Cusco, con un recorrido rosa que incluyó la iluminación del templo del Qoricancha, del Palacio de Justicia y del Cristo Blanco de la ciudad imperial. Sin embargo, por más espectacular que este suceso sea, la campaña no se queda ahí: lo realmente significativo va más allá de la belleza de las edificaciones iluminadas.
En el 2017, llegó a más de tres mil mujeres a través de mamografías y despistajes clínicos, lo cual se traduce en números a un aproximado de 10 vidas salvadas por la temprana detección de la enfermedad. Este año, The Estée Lauder Company y sus aliados ha llegado a aproximadamente mil mujeres más que el año anterior, con charlas de prevención realizadas en colaboración con la Sociedad Peruana de Mastología.
El mensaje no solo se expandió al Cusco con los edificios emblemáticos que se iluminaron, sino con charlas educativas preventivas para 300 mujeres de las localidades de Markjo e Izacuchaca, en Anta; Quiquijana, en Quispicanchi; y en el distrito de San Jerónimo. Además, se repartieron folletos educativos en Quechua alrededor de Cusco con los pasos para realizarse un autoexamen de mama.
Esta campaña contra el Cáncer de Mama es replicada en 70 países alrededor del mundo. No hay duda de que en el nuestro, una vez más, fue un éxito.
