Explorando distintas plataformas, Pedro García-Miró habita un mundo sensible con un lenguaje multidisciplinario con el que no deja de crear.
'Trato de presentar otra perspectiva sobre algo que parece ya tener un concepto cerrado, inmutable', dice Pedro.
Cuando hace música, parte de la emoción; cuando trabaja sus piezas de arte visual, en cambio, lo hace desde una interrogante, una inquietud que a veces ni si quiera encuentra respuesta; el diseño, en cambio, empieza con un problema y concluye con una solución. Puede que Pedro García-Miró use los mismos recursos en cada una de las plataformas en las que trabaja, pero las razones que lo impulsan y los resultados a los que llega son siempre distintos.
Sus referentes creativos provienen de distintas disciplinas, géneros y épocas, 'pero un denominador común es que son artistas en los que la línea que divide su vida y su obra no existe', explica. Se siente muy atraído por las culturas y los escenarios precolombinos, y reflexiona sobre su integración con el presente y con la identidad. Como parte de su aproximación multidisciplinaria, ha colaborado con proyectos de modas locales (como la marca Escudo y los directores de arte de Duarte Dall'orto Studio), siempre desde la música. 'La moda tiene un lado dramático que la música puede potenciar', dice Pedro. El resultado es una sinergia de lenguajes que le sirve como recurso creativo. Y como la única forma de expresarse.
