La marinera no solo es un baile tradicional, es un reflejo del país. Con su cadencia seductora, no solo es estéticamente hermoso, sino que cuenta, la historia del Perú republicano, del criollismo y de una tradición señorial y celebratoria. Hoy, el nuevo libro de fotografías de Mario Testino, Pasito a paso, se introduce en el mundo de esta danza.
“No es exageración cuando se dice que la marinera es una de las danzas folclóricas más bellas y seductoras del mundo”, escribe el historiador de arte y director del Museo de Artes y Tradiciones Populares, Luis Repetto, en la introducción que abre el nuevo libro de Mario Testino, Pasito a paso, una mirada contemporánea al baile criollo por excelencia que tiene este país; a ese cortejo rítmico de persecución, cepillado, punta y taco y a esos vientos y tambores que saben a Perú y nada más que a Perú: la marinera.
Y es que para llegar a consolidarse como Patrimonio Cultural de la Nación –distinción que se le dio a la marinera en 1986– el proceso por el que ha tenido que pasar el histórico baile –que, por cierto, muchos erróneamente consideran exclusivamente norteño o trujillano cuando en realidad existe un tipo de marinera en casi cada región del país–, está marcado por el aporte que todos los ritmos que componen la heterogénea cultura del Perú les ha prestado. Es innegable la influencia africana en la percusión, pero también hay un poco de sazón morisca y española, mezclados estos ingredientes en una marmita peruana y en años de agitación social y gritos de independencia, finales del siglo XVIII, principios del XIX. Comenzó con la zamacueca y la zamacueca se transformó en marinera. Y la marinera ha llegado hasta nuestros días en todo su esplendor.
MARINA GARCÍA BURGOS E IÑIGO MANEIRO
CARIDAD DE LA PUENTE Y JUAN IGNACIO CARRANZA
ANA MARÍA GUIULFO
BEATRIZ DOIG, CLAUDIA Y MARCELA GANOZA TEMPLE Y ROSALIE STENNING
ROCHI DEL CASTILLO Y MANUEL GARCÍA MIRÓ
Son muchas las personalidades del mundo cultural peruano que se han enamorado de la marinera: Nicomedes Santa Cruz, Rosa Alarco, José Durand Flores; hoy se les une el famoso fotógrafo peruano.
Testino recuerda bien cómo nació el proyecto y cómo empezó a tomar forma solo. “Viajé a Trujillo por un tema personal a inicios de este año y Marcela Ganoza organizó que parejas de bailarines de marinera bailaran en su hermosa casona de la Plaza de Armas. Aunque como peruano he visto bailar marinera toda mi vida, esta vez quedé más cautivado que nunca y empecé a fotografiar ahí mismo”. Y es que el destino funciona así. Marcela Ganoza, la gestora de que el fotógrafo se deslumbre con el contrapunto de los danzantes en su casa trujillana, es la hija de Guillermo Ganoza, gran empresario liberteño, que fue el fundador y creador del hoy internacionalmente famoso Concurso Nacional de Marinera. Año a año, cerca de mil parejas de bailarines se inscriben en lo que comenzó como el sueño de un trujillano de mostrarle al mundo lo que valía la danza de su tierra. Un sueño que empezó con un puñado de personas en el Club Libertad y hoy es una de las jornadas de más tradición en el Perú.
La presentación
El sábado 7 de diciembre, los patios del Museo MATE se vistieron de flores y banderolas para la presentación del último libro de Testino. Los amigos de toda la vida del fotógrafo, los amantes de la fotografía y de la marinera, el entusiasta grupo trujillano y campeones de marinera de todas las edades se reunieron en el museo. Bocadillos criollos, infaltables anticuchos y, por supuesto, un show de marinera precedieron la presentación de Rafaela Maggiolo, directora del museo, y las palabras de agradecimiento de Mario Testino y de Marcela Ganoza quienes aprovecharon, por cierto, para contar más de una anécdota graciosa.
Finalmente, se pudo oir de boca del propio Testino aquello que ha querido rescatar con este libro: la tradición de la vestimenta, la pasión del ritmo y la seducción del baile. Todo desde una mirada contemporánea, pero reflejando siempre esa peruanidad inherente, esa deliciosa historia de todas las culturas, todas las sangres y todas las músicas, hechas Perú, gracias a la mirada enamorada de dos danzantes y los movimientos coquetos de sus pies y de sus pañuelos.
TITA LEGUÍA Y MARIO TESTINO
LOS CAMPEONES INFATILES ISABELLA YZAGA Y FABRIZZIO DI TOLA
LOS CAMPEONES STEPHANIE JONES Y KOKI BETETA
