Con una carrera llena de laureles deportivos y una vida que ha transcurrido siempre al pie del mar, Sofía Mulanovich aún alberga un sueño: representar al Perú en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Sofi tiene suerte: el surf, como ella dice, es un deporte que siempre cambia. 'Nunca hay una ola igual a otra; siempre puedes crear líneas, experimentar con nuevas tablas. El surf siempre es único y nuevo', explica desde su querida Punta Hermosa. Después de una vida entera viviendo entre olas, cada una de ellas es un nuevo reto para Sofi. Y como buena campeona mundial, ella también ama la competencia. A pesar de que el 2013 marcó el año en que la deportista se alejó de la élite mundial del surf y dejó de participar en el circuito del World Star Tour, Sofi aún compite en torneos locales y, según nos cuenta, su performance es bastante buena. Aunque el paso del tiempo sea inexorable, este no parece haber hecho mella en Sofi: no es cuestión de años, sino de ritmo.
El mar la llama
¿Qué sientes al competir?
El amor por la competencia está latente en mí. Después de tantos años de experiencia, lo llevo dentro.
¿Cómo fue conocer la noticia de que el surf se había convertido en deporte olímpico?
Fue increíble porque, cuando eso pasa, el deporte entra en otro nivel. El sueño de todo atleta es representar a su país en las Olimpiadas… Es un sueño para mí también. Primero están los Panamericanos de Lima 2019 de los que ha sido nombrada embajadora. Y es un honor poder seguir representando al Perú.
¿Cuál es tu enfoque ahora?
Es cuestión de volver a agarrar el ritmo competitivo porque mientras más te metes en él, mejor te vuelves. Pero, sobre todo, yo creo que la motivación es lo más importante para un atleta. Y la motivación que me genera el sueño de las Olimpiadas es grande.
El mar la llama
¿Cuánto ha cambiado tu relación con el mar?
No ha cambiado mucho. El simple hecho de estar en el mar me calma, me mantiene tranquila, cuerda y estable, y me limpia de preocupaciones. Eso es lo que me dan el deporte, el surf y el mar. Esa evidente conexión por el mar se extiende hacia varios ámbitos en su vida. Sofi dedica parte de su tiempo a inculcar ese amor y ese respeto en los demás mediante su fundación, dedicada a proyectos relacionados con la educación de los niños en el deporte y a la preservación del medio ambiente.
¿En qué consiste tu trabajo con niños y adolescentes?
Tenía Proyecto Sofía que duró 3 años y fue increíble. Aunque ese proyecto específico ya terminó, aún tengo una asociación que ayuda a algunos niños. Para mí es superlindo enseñar todo lo que aprendí en el tour y ver que los niños comparten el mismo sueño que yo tenía a su edad. También participas en campañas de salud que promueven el cuidado de la piel, como #EnjoyOutside, de Bioderma. Toda mi vida he vivido frente al mar y siempre he estado dentro del mar o en la playa: he estado tanto tiempo bajo el sol que de verdad tengo bastante conocimiento de lo que puede hacerle a tu piel si no te cuidas. Me ha pasado sobre todo cuando era chica, que no piensas, pero es muy peligroso. Así que por mi trabajo soy muy consciente de que siempre tienes que usar protección y por eso es importante para mí participar en este tipo de campañas.
¿Qué sueño te queda por cumplir relacionado con el surf ?
Clasificar a las Olimpiadas para el Perú en el 2020 sería un sueño hecho realidad. Pero incluso si no se puede, no tengo arrepentimientos ni frustraciones. Siento que he tenido una carrera excelente y estoy bastante satisfecha con lo que me ha dado el mar. Voy a seguir surfeando hasta que pueda… es mi estilo de vida.
El mar la llama
