No todos apreciamos los mismos aromas. Algunos nos generan especial emoción,
otros van mejor con nuestra personalidad y nuestro estilo de vida.
A continuación, un recorrido por las familias olfativas para entender cuál es
nuestro aroma ideal.
Hablar de aromas es hablar de emociones. Nos transportan a momentos guardados en nuestra memoria, nos regalan la oportunidad de revivirlos. Nos ofrecen una mirada distinta, más profunda, de lo que tenemos a nuestro alrededor. Un aroma nos puede llegar a enamorar irremediablemente. Encontrar nuestro perfume favorito depende de nuestro contexto, intereses y gustos personales. Como nuestro olor puede volverse parte de un sello personal, compartimos una guía de las familias olfativas para entender más sobre ese fascinante reino sensorial.
CÍTRICO
Un aroma que estimula, refresca y levanta el ánimo. Suele asociarse a personas activas, en movimiento y, a la vez, sencillas. Los ingredientes más clásicos son el limón, la naranja, la mandarina, la menta, el eucalipto o el romero. Su olor es ligero, como un toque delicioso de verano.
ORIENTAL
La palabra que define esta familia de aromas es “exótica”. Sorprende con olores como el de la nuez moscada, la vainilla, la canela y el anís. Es sensual, gentil y también intensa por su duración una vez aplicada en la piel. Quienes optan por la familia oriental suelen ser personas con personalidad fuerte, independiente y espontánea.
AMADERADO
Su carácter es terroso, cálido y muy distante de las especias. Sus ingredientes son el sándalo, el cedro, el cuero y similares. Suele ser usado para elaborar perfumes elegantes y sofisticados. Se le relaciona más con los perfumes masculinos; sin embargo, esta familia es para todo tipo de personas y sus fragancias también son ideales para ambientar espacios.
FLORAL
El aroma del romance. Sus olores son gentiles y suaves como los cítricos. Esta familia contiene esencias de frutas, como el melón, la sandía, la fresa y la manzana. Las fragancias florales son femeninas por excelencia y también elegantes. Algunas son particularmente dulces y otras, en cambio, dialogan más con la seducción.
GOURMAND
Esta familia es el resultado de la necesidad por crear nuevos aromas. Se logró gracias a la suma de la curiosidad y la tecnología. Son aromas “golosos y comestibles”, como los describen los expertos. Son dulces, con una fórmula que incluye ingredientes como la vainilla, el azúcar, el chocolate, el caramelo y tonos parecidos. Evocan nostalgia, pues traen a la mente los olores de la infancia.
FOUGÈRE
De aroma fresco, con notas de lavanda y musgo. Su nombre —“helecho” en francés— proviene de buscar reproducir la esencia del bosque. Es una fragancia, entonces, verde. Es la reina de lo natural, de la hierba recién cortada, de las plantas tocadas por la lluvia. En ella se perciben también la albahaca, la hoja de violeta, la salvia y el geranio.
CHIPRE
Una de las familias más famosas en el mundo de la perfumería. Se caracteriza por combinar notas cítricas, florales y terrosas, pues tiende a encajar perfectamente con ingredientes de toda clase. Algunos de sus ingredientes más conocidos son el musgo de encina, el pachuli y la bergamota. Es un aroma duradero, sofisticado y de contrastes, que se relaciona, sobre todo, con la noche.