Algunos las consideran demasiado sosas o demasiado raras. Pero con su nuevo disco y un estilo muy propio, las hermanas Haim demuestran por qué la crítica y un público cada vez mayor las aclaman. Y por qué no les interesa ser consideradas cool.
Tres hermanas californianas. Tres chicas con sentido del humor y mucho rock & roll. Tres mujeres que vienen haciendo música desde siempre. Haim son Este, 31, en el bajo y los coros, Danielle, 28, en la guitarra y la voz, y Alana, 25, en la guitarra y los teclados. Las hermanas Haim, para mayores señas.
A pesar de que todos sus lanzamientos han sido disparos certeros, no son pocos quienes las critican por su apariencia: su estilo tomboy, las greñas largas y lacias, la cara lavada, una apariencia que no tiene mucho que ver con las pop stars actuales. El atractivo de las Haim no nace de su sensualidad, no explota el sex appeal, no despierta sueños adolescentes. Muchos las llaman simplemente feas. Este, sobre todo, ha sido motivo de cyberbullying por las caras que pone mientras toca el bajo en concierto.
Por suerte, la música habla por sí sola. Con su EP Forever, ficharon con Polydor Records y con el grupo Roc Nation, de Jay-Z, que pasó a manejarlas. Luego vino su primer disco, Days Are Gone, un hermoso ejercicio de west coast pop rock que les valió palmas generalizadas. Su música era fresca, melódica, original; ellas proyectaban una vibra vintage extrañamente contemporánea; y Haim era una especie de Hanson de mujeres, pero bueno de verdad.
En julio del 2017, ese proceso de maduración culminó en un nuevo disco, Something To Tell You, cuyo tema 'Want you back', todo un hit, sorprende con un video que muestra toda la frescura de las hermanas. En tiempos de estrellas musicales prefabricadas, Haim encarna exactamente lo contrario. Estas hermanas son seres reales contando sus dilemas a través de la música, mujeres de carne y hueso, fieles a sí mismas, haciendo rock suave, R&B y música emocional para jóvenes que necesitan sentir.
