Fotografías: Proyecto Namua - San Bartolo

En esta conversación, Ana Vega Soyer, una de las diseñadoras de interiores del país más destacada, nos explica por qué el interiorismo mejora la calidad de vida de las personas.

Lleva la creatividad en la sangre. La sobrina del reconocido arquitecto Emilio Soyer descubrió tempranamente su pasión por el interiorismo y la llevó al plano profesional. Estudió Diseño Industrial en la Facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica y, más tarde, una maestría en Interior and Living Design, en la Domus Academy de Milán. Actualmente, dirige su propio estudio de interiorismo, el Studio Soyer, y cuenta con un portafolio de más de un centenar de obras a lo largo de su trayectoria, entre las que se cuenta Namua, un reciente condominio de departamentos de lujo en San Bartolo.

La pasión viene del interior

¿Cómo descubriste tu vocación?

Cuando mi madre quedó embarazada de mi hermana pequeña, la casa en la que vivíamos no estaba preparada para un cuarto hijo, así que mi tío Emilio Soyer fue el encargado de la remodelación. Recuerdo cuando llegaron los planos impresos en A1 con el anteproyecto, me parecieron fantásticos. Yo era capaz de visualizar todo el proyecto en 3D, podía contemplar hasta cómo entraría la luz por cada uno de los ambientes. Luego de la obra civil llegó el trabajo de decoración. Me pasé todo el verano de 1985 visitando tiendas de muebles, alfombras, luminarias, etc. Recuerdo llegar a una tienda de telas para tapiz que eran de alpaca. No podía contener las ganas de envolverme en ellas. En ese momento descubrí que el interiorismo era lo mío y que me dedicaría a eso toda la vida.

¿Estudiar en Milán cambió tu percepción del arte y el diseño?

Llegué a Domus Academy con una sólida preparación, lo que me generó muchísima seguridad. Me sentía al mismo nivel de diseñadores italianos, turcos, españoles e ingleses,  con quienes compartía clases. Milán me ayudó a pulirme, a ver más allá, a tener otra perspectiva y, sobre todo, despertó mi lado más sofisticado.

La pasión viene del interior

¿Estética o funcionalidad? ¿Qué rige el interiorismo en la actualidad?

El equilibrio. Ante todo somos diseñadores, no decoradores. El diseño se da para mejorar la calidad de vida de los seres humanos, ahí está el reto del interiorista. En ese sentido, debe primar la funcionalidad y equilibrarse con la estética, no a la inversa.

¿Con qué materiales sueles trabajar?

Me gusta trabajar con materiales naturales: mármoles, piedras, terrazo y madera. También suelo usar el vidrio con color, lacado y espejado. Me gusta mucho la mezcla de materiales naturales y los de alta tecnología, generan contraste.

¿Cuánto tiempo al día le dedicas al diseño? ¿En algún momento dejas de diseñar?

Mi vida es diseño 24x7. Tengo la suerte de que mi profesión es mi estilo de vida, todo el tiempo estoy aprendiendo de mi entorno, ya sea de la naturaleza, una ciudad, una exposición, una referencia en Instagram, el último lanzamiento de mi diseñador favorito o de lo que hicieron mis hijos en la clase de arte en el colegio. Con todo lo que me alimenta, voy imaginando espacios y piezas nuevas, siempre pensando en mis clientes, en lo que puedo hacer para que tengan la casa de sus sueños y una mejor calidad de vida. Así que nunca paro, amo lo que hago y le pido a Dios seguir haciéndolo por mucho tiempo.

La pasión viene del interior

Eres muy detallista en tu labor. ¿Alguna vez te ha jugado en contra esta cualidad?

Sí, ya que mi cerebro no descansa y hasta han llegado a denominarme 'barroca' por el nivel de detalle de mis proyectos (risas). Me gustan los espacios limpios y ordenados, donde cada elemento tiene un por qué y una intención, y su ubicación está sustentada. Nada está colocado al azar, todo ha sido previamente analizado para generar una sensación.

¿Cómo te inspiras? ¿Tienes algún lugar especial que te motive a crear?

Cuando viajo, siempre elijo ciudades con contenido que me nutra, y lógicamente donde más me inspiro y busco referencias tangibles y tendencias es en el Salone del Mobile de Milán. Pero toda esta información debe ser procesada para cada proyecto y necesito estar caminar, pensar, articular y ordenar. Cuando visité la casa de Barragán, en Ciudad de México, pude entender por qué la azotea era su lugar de inspiración, completamente en soledad y con el suficiente espacio para meditar mientras caminas.

¿Qué ambiente del hogar tiene más impacto en la calidad de vida de las personas que lo habitan? ¿Qué no puede faltar en ese lugar?

Para mí, la sala de estar familiar es el corazón del hogar. Hoy en día la tendencia es aprovechar al máximo cada espacio, los departamentos y casas se han reducido considerablemente debido al precio por metro cuadrado, por lo que se podría decir que este ambiente cubre las necesidades de la convivencia de una familia. Por eso debe tener un sofá grande y confortable, donde quepan todos y, si el espacio lo permite, una mesa que funcione como comedor de diario, mesa de juegos y mesa de trabajo.

La pasión viene del interior

¿Qué lugar debe ocupar la naturaleza dentro de una casa o departamento?

El verde es fundamental para mí. Es impresionante cómo puede cambiar un ambiente. Creo que el componente natural es indispensable para aportar calidez, aún cuando solo sea un florero con una rama de cerezo.

¿Cómo ves la escena del interiorismo local? ¿Hay futuro?

Pienso que en el Perú hay mucho por hacer, es un mercado en expansión, donde recién se está empezando a tomar conciencia del 'vivir bien'. Existen dos factores fundamentales que potencian el desarrollo de ese concepto: el crecimiento económico y el hecho de que los jóvenes viajan con más frecuencia o estudian en el extranjero. Esto último los lleva a vivir experiencias que a la larga quieren adoptar como propias. Estamos atravesando un cambio sociológico y cultural del cual el interiorismo se ve directamente beneficiado.

¿Qué crees que le falta a los peruanos para disfrutar más de su vivienda?

Invertir más en el interiorismo de sus residencias. Si bien los precios de los inmuebles en Lima están cada vez más alineados a los precios internacionales, la inversión en el interiorismo podría estar rezagada. Lo ideal es que haya una proporción entre ambos. Es decir, que si compramos una residencia en dólares por metro cuadrado, el interiorismo sería entre el 30% y 50% de dicho valor comercial. Esto permite tener la mayor calidad de vida posible, ya que la experiencia de vivir en una residencia funcional y a nuestro gusto, no tiene precio.

Recomendados

Especial

Arte peruano contemporáneo

Work in Progress

En un mes en el que Lima vive sus dos ferias de arte contemporáneo, y tras laparticipación peruana en ARCOmadrid, damos una mirada al quehacer local a través dealgunos de [+]

Editorial

Juana Burga

The Simple Life

Fotografía: Javier Falcón / Dirección De Arte Y Estilismo: Sabrina Albarello / Producción: Nyla Projects - Roxana Arrué / Maquillaje: Chelsea Gehr / Peinado: Jerome Curtera / Retoque: Paul Bobadi [+]

Suscripción newsletter

He leído, comprendo y acepto los términos y condiciones generales de uso y la política de privacidad, declarando ser mayor de edad.

Mensaje enviado