Envejecer en Hollywood no es fácil para nadie, mucho menos para las mujeres. Mantenerse jóvenes y bellas ha sido más que una consigna, una necesidad para seguir vigentes. Hasta hoy, que estamos viendo a una generación de actrices hacerse mayor frente a cámaras con una nueva actitud y fuerza.
Para Andie McDowell, amar tu edad es una decisión. Ella se siente honrada de representar a mujeres mayores en la pantalla.
“Evolucionamos y envejecemos, y esto es parte del proceso. Envejecer no es perder tu belleza”, declaró Andie MacDowell en el 2021 a la Nacional Public Radio. ¿Qué tan cierta es la afirmación de la exmodelo y actriz, en el Hollywood de hoy en día? Si bien a las actrices ya no se les pide desaparecer como hizo Greta Garbo en cuanto se vio las primeras arrugas, hubo décadas en las que la industria parecía esforzarse por confinarlas lo más lejos de un rol protagónico posible. Meryl Streep, 73, siempre recuerda que recibió propuestas para encarnar brujas apenas cumplió cuarenta años.
La carrera de Naomi Watts despegó cuando tenía 33 años, con la cinta de culto “Mulholland Drive”. Entonces le dijeron que solo podría actuar hasta los 40.
El mundo es otro y no lo es. El movimiento Me Too ha evidenciado el fuerte sexismo en la industria del cine y la televisión, al mismo tiempo que ha abierto un espacio de diálogo. “Cuando comenzaba, alguien me dijo que mi carrera iba a terminar a los cuarenta porque es a esa edad cuando te vuelves ‘incogible’”, contó Naomi Watts, 54, a InStyle a la vez que se definió en su era “posmenopáusica, más feliz y ocupada que nunca”. Acababa de estrenar “The Watcher”, una miniserie en Netflix basada en hechos reales, y de protagonizar una campaña para Fendi en colaboración con Vogue Australia.
Jamie Lee Curtis ganó su primer Oscar a los 64 años y afirma que mucho más está por suceder. La actriz agradece al “Me Too” por abrir el diálogo sobre la discriminación por edad.
Jamie Lee Curtis tiene 64 años, cuarenta de ellos en el negocio, y acaba de llevarse su primer Oscar. “Soy un autodidacta y unaaprendiz tardía. Me siento muy afortunada de tener más oportunidades creativas: puedo hacer lo que he querido hacer desde que era adolescente. Estoy empezando a producir y dirigir cosas”, le contó este año a The Hollywood Reporter. También declaró que su consejo sobre el envejecimiento, como alguien que admite haberse puesto toxina botulínica en el pasado y haberse hecho retoques, es simple: “No te toques la cara”.
No se trata de establecer nuevas reglas. Naomi Watts ha dicho que todavía no piensa en cirugías, pero no las descarta. Andie MacDowell está en un punto en el que no quiere ni teñirse el pelo: “¡Quiero estar orgullosa de dónde estoy en mi vida! No quiero avergonzarme de mi edad”, escribió en su Instagram en una foto llena de rulos grises.
Viola Davis quiere darle a su hija el ejemplo de siempre encontrar belleza en sí misma.
Viola Davis, 57, como siempre es un punto y aparte: “Probablemente no soy la mejor persona para preguntar sobre la edad, me encanta mi edad. Incluso cuando era más joven, miraba la cara de Helen Mirren, Jane Fonda y Cicely Tyson, y todo lo que veía era belleza”, declaró la protagonista de la reciente “The Woman King”. Quizás es de la mano de Davis que el cambio lento pero certero en la imagen de la mujer mayor en pantalla se hace más evidente. Fue llegando a los cincuenta años que empezó a protagonizar “How to Get Away With Murder”, serie que sumó fama mundial a su extraordinaria carrera (es una EGOT, es decir, ganadora de premios Emmy, Grammy, Oscar y Tony).
En el 2020 apareció en una escena de cama con Liam Neeson, en uno de los pocos momentos en que una mujer de su edad aparece sexualmente relacionada a un galán de Hollywood.
«Cuando comenzaba, alguien me dijo que mi carrera iba a terminar a los cuarenta porque es a esa edad cuando te vuelves ‘incogible’”, contó Naomi Watts, 54, a la vez que se definió en su era “posmenopáusica, más feliz y ocupada que nunca»
Con 76 años, Helen Mirren se ha manifestado en contra del término “antiaging” y suele ser un ejemplo de una mujer que ha logrado crecer en sus propios términos en Hollywood.
Más localmente, Margarita Rosa de Francisco, actriz colombiana recordada por “Café con aroma de mujer” y el reality “Desafío”, es un gran ejemplo de llegar a una adultez pública: “Yo me siento muy liberada. Eso no quiere decir que cuando me veo al espejo y me veo más vieja, me parezca chévere. Hay muchas cosas que veo de mi cara que no me gustan. Pero yo me siento ya con el derecho a tener esa cara”, declaró este año cuando le preguntaron qué se siente estar cerca de la “base seis”. Con 57 años, interpreta a la abuela Pola, para “Viaje al centro de la Tierra” en Disney +, una aventura diferente a sus roles habituales, que está disfrutando totalmente.
Muchas mujeres ya habían llevado la vejez a nivel icónico, como la actriz Katherine Hepburn, quienes jamás pararon de trabajar o dar entrevistas. Sin embargo, un reto aparte es ser “descubierta” a los 70 años, como la modelo Daphne Selfe, quien ha protagonizado campañas de Dolce & Gabanna, Dove y Moschino, es representada por la gran agencia Models 1, y que hoy, con 94, afirma que “¡todavía soy una adolescente por dentro!”, en su página web.
Carolina de Mónaco, abuela de siete y Primera Dama del Principado de Mónaco.
Un ejemplo final de esta nueva vejez es Carolina de Mónaco que ha retomado funciones reales para el principado luciendo su pelo entrecano y natural. Abuela de siete e ícono de la moda desde su adolescencia, está llevando una vejez como podría esperarse de ella: sin bajar el ritmo por completo, la cara sin retoques extremos, siempre elegante y con un estilo impecable. Mujeres mayores modernizando la vejez.
