La crisis del galerismo local y la depresión del mercado del arte peruano.
Luego de algunos años de bonanza económica, el mercado del arte peruano floreció de la mano de las ferias de abril. Sin embargo, los últimos tres años no han sido los mejores para galeristas y artistas. Dos coyunturas marcan un momento de crisis en el sistema de galerías y un periodo recesivo en el mercado de arte local: por un lado, el cierre definitivo de la galería Lucía de la Puente. Por el otro, los escándalos de corrupción en el ámbito político y un ritmo de crecimiento económico insuficiente. Los coleccionistas, muchas veces empresarios, centran sus preocupaciones en cuestiones inmediatas y el arte pasa a un segundo plano.
Una hipótesis que se discute es que el sistema de galerías está en crisis por la proliferación de ferias que concentran la venta y la atención en un solo mes. El resto del año la supervivencia se hace complicada. En este contexto, solo galerías de gran envergadura, con sedes en las principales ciudades del mundo, logran el equilibrio en el difícil calendario mundial del arte. Además, con la consolidación de las redes sociales, los interesados contactan de manera directa a los artistas, muchas veces saltándose al galerista y su comisión.
De manera curiosa, la Galería Lucía de la Puente inauguró su espacio en Sáenz Peña, en Barranco, el mismo año que se realizó la primera edición de Art Basel Miami Beach. El tiempo ha erigido a la segunda como la nueva normalidad en el mercado, y a la primera, a pesar de haberse convertido en benchmark indiscutible por estas tierras, en un modelo difícil de sostener.
Un importante galerista local me comenta que el cierre de Lucía de la Puente ha sido un golpe muy duro para el ámbito cultural tanto nacional como internacional. 'Habiendo sido durante muchos años la galería peruana más importante, es realmente triste ver el cierre y lo que implica', añade y sostiene que la crisis del galerismo en el país tiene un trasfondo estructural.
El apoyo a la cultura y el arte por parte del Gobierno y las instituciones privadas es muy escaso. En el Perú no existen descuentos en impuestos por compras de arte o apoyo a eventos culturales, mientras que en Estados Unidos y Europa la actividad cultural cuenta con muchísimo apoyo privado y público, lo que crea una fuente importante de ingresos para las galerías y los artistas. 'Lucía cierra, pero van abriendo otras galerías y los artistas se van acomodando. Es el círculo de la vida', señala el galerista consultado.
En ese sentido, es interesante la expansión de Revólver Galería a Buenos Aires y sus aspiraciones itinerantes junto a sus artistas. O la creación de pequeños espacios, como Crisis Galería y su apuesta por artistas jóvenes. Así como la voluntad de crear pop ups efímeros de exposicióny venta en diversos lugares de la ciudad. El mercado y los modelos están en plena transformación.
