Aunque no se haya llevado los reconocimientos más importantes de los VMA’s de este año, no podemos dejar de hablar del video de APES**T, el reciente single de The Carter’s, el dúo conformado por Beyoncé y Jay-Z. Al igual que muchos –y contrario a los VMA’s– nosotros creemos que se trata del video del año.
¿Qué otro lugar podría ser tan representativo para la historia del arte como el Louvre? Desde la elección de la locación, que es, de por sí, simbólica, hasta la estética: todo en el video de APES**T quiere comunicar un mensaje contundente. O al menos evocarlo.
En él, vemos a Beyoncé y a Jay-Z, vestidos con trajes llamativos –cortesía de Zerina Akers y June Ambrose, estilistas de Bey y Jay, respectivamente– que armonizan con la pared que sostiene a la Mona Lisa, que asoma, en segundo plano, a sus espaldas. Nuevamente, nos hacemos la pregunta: ¿Qué otro cuadro es tan icónico como La Gioconda para la historia del arte? La imagen es impactante y pareciera querer equiparar el valor artístico de la obra de Da Vinci con el de la figura de la power couple.
'La cultura negra es el nuevo arte, es la nueva voz del presente. Desde la música hasta la forma en que bailamos –la vibra y la energía–. Todo el mundo quiere una parte de ella', ha expresado JaQuel Knight, encargado de la coreografía de este video, así como de la de muchos otros de la cantante (incluido el de 'Single Lady'). De hecho, el video está lleno de imágenes con efecto reivindicador, de reinterpretaciones de algunos de los motivos de obras clásicas, protagonizadas, esta vez, por gente de raza negra.
Quizá uno de los guiños más evidentes a la temática racial –y, de paso, a la del empoderamiento femenino– sea el uso de un turbante, por parte de Beyoncé, que parece una versión actual y más lujosa del que se muestra en 'Portrait d’une négresse' (Retrato de una negra), de la pintora Marie-Guillemine Benoist. El cuadro, que aparece en el video durante varios segundos, fue pintado pocos años después de la abolición de la esclavitud en las colonias francesas y causó, en su época, gran revuelo al romper con la clásica representación que los pintores de Occidente hacían de las personas negras.
Desde uno de los pasillos del museo, en su vestido Versace, Queen B se muestra abrumadoramente segura de sí misma –y hasta desafiante– justo antes de rapear la frase 'I can’t believe we made it'. Junto a ella está Jay-Z, quien le besa las manos. Ella es, en definitiva, la protagonista.
El verdadero permio: la trascendencia
Dirigido por Ricky Saiz, ex diseñador de la emblemática marca Supreme, cuya asociación con el mundo del hip-hop es ampliamente conocida, APES**IT se llevó dos premios durante la celebración de los MTV Video Music Awards 2018: el de Mejor Dirección de Arte y el de Mejor Fotografía. Sin embargo, tanto su mensaje como su estética trascienden el ámbito de los galardones.
Rodney Carmichael, periodista especializado en hip-hop de la NPR, explica el asunto muy bien: 'El poder visual de APES**IT radica en la extrema yuxtaposición de los cuerpos negros llenando un espacio clásicamente blanco, curado con una mirada colonialista (…).Bey y Jay se enmarcan en el contexto de la Mona Lisa; los bailarines en todos los tonos de negro enrollan sus caderas frente a la pintura del emperador Napoleón y la emperatriz Joséphine; Beyoncé se agita violentamente frente a la escultura congelada de la diosa griega alada Nike…'. Y, así, un festín de simbolismos se despliega en el video de APES**IT.
No estamos solo frente a un acto de apropiación con forma de pieza audiovisual de estética impecable, sino que, al igual que el Louvre y los cuadros y esculturas que alberga, el video de APES**IT es una obra de arte en sí mismo.
