'Qué consejos le daría a mi yo de 20 años? Que, mientras más rápido aceptes cómo te ves
y te empieces a querer, más cómoda te vas a sentir contigo misma, y se va a notar'.
Alana Avendaño, makeup artist.
Cuando le conté a mi esposo sobre la oportunidad de escribir un artículo de opinión acerca de qué le diría a mi yo de 20 años sobre el cuidado de la piel y el maquillaje, él me preguntó: “¿Qué vas a decir? ¿Toma agua y ponte bloqueador?”. La verdad es que tenía contempladas esas dos cosas entre los consejos que pensaba dar. Pero el inocente comentario de mi esposo me hizo querer ir más allá de los clichés. Así que vamos a asumir que ustedes ya saben que tomar agua es importante para la hidratación de la piel y que ponerse bloqueador es la principal fuente antiaging que existe.
Entonces ¿qué le diría a la Alana de 20 años? Primero, que lo importante no es solo que se aplique bloqueador, sino que se lo reaplique, y en el cuerpo también. El daño de la exposición solar no lo verá en el momento, sino años después: le contaría que la cicatriz del melanoma que luego le sacaron se lo hará recordar diariamente.
Le diría que menos es más. No trates de tapar tus imperfecciones y cambiar tus rasgos: eres perfecta tal y como eres. Mientras más rápido aceptes cómo te ves y te empieces a querer, más cómoda te vas a sentir contigo misma, y la gente lo va a notar. Solo aprende a sacar tu mejor versión con el maquillaje y deja el full glam para ocasiones especiales o cuando quieras jugar con tus looks.
Invierte en tu cuidado personal y mental. Haz una rutina recetada por médicos especialistas y deja de seguir tendencias y experimentar con tu piel. Tu rutina de skincare no tiene por qué tener 400 pasos. También es imperativo que veas profesionales de la salud mental, ya que a veces el picking (pellizcarse la piel, también conocido como excoriación o dermatilomanía) puede ser un síntoma de ansiedad y, lamentablemente, te puede dejar cicatrices. En cambio, busca lo que te hace feliz y te da paz, porque eso también se va a reflejar en tu piel.
No tienes que comprarte los productos que salen en cada lanzamiento. No caigas en el consumismo e invierte en productos buenos que no necesariamente son los más caros. Siempre ten una paleta de sombras en tonos nude que tenga un color negro mate y un tono champagne; no son necesarias 500 paletas de sombras, y el mejor tono de labial es el que más se parece a tu color natural.
No te hagas ninguna intervención que sea permanente. A menos que sea algo que realmente afecte tu autoestima, trata de hacer intervenciones mínimas, no muy invasivas y que se puedan revertir en caso haya algún problema o ya no te sientas cómoda. Las tendencias en belleza no son permanentes y puedes terminar con una apariencia que, con el pasar del tiempo, acabes rechazando.
No quiero finalizar sin recalcar la importancia de amarnos como somos el día de hoy: los filtros de las redes sociales hacen mucho daño, ya que son versiones idealizadas de una belleza que no es real y es inalcanzable. Hacen que las mujeres pensemos que nunca somos suficiente. Por eso, debemos empezar, por nosotras mismas, a dejar de usarlos, así las próximas generaciones, como la de mi hija, entenderán que no tienen por qué cambiar, y que nuestra belleza radica también en nuestra individualidad, y no en encajar con un estándar inventado.
