Quizá lo que más se escucha y ve de Grecia es Santorini y Mikonos,
destinos altamente visitados, pero el país tiene muchísimos otros recorridos
por hacer, como visitar la isla de enigmática belleza en el mar Jónico, Corfú,
y recorrer su capital llena de historia, Atenas.
Elegir una sola playa en Corfú es muy difícil. Hay demasiadas y todas son hermosas.
Este fue un viaje en solitario. Me habían hablado mucho de Corfú pero, como fotógrafo, mirar las fotos de sus paisajes me terminó de convencer. Llegué hace unos meses. Corfú se diferencia de las otras islas griegas por ser verde. De hecho, estar en un mar rodeado de vegetación es lo que más me gustó. Aquí, el olivo domina el paisaje. Pero no es todo lo que hay: la isla fue parte de la República de Venecia por cientos de años; después pasó a manos de Napoleón y más tarde fue protectorado del Reino Unido. Esto ha dejado huella en su arquitectura, que desde el 2007 fue inscrita por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Es un destino que puede complacer a distintos tipos de personas, si bien lo recomiendo para quienes buscan un turismo de placer o descanso (si se quiere diversión nocturna, hay otros destinos con mayor potencial). La atracción de Corfú se sitúa en sus costas y en las actividades alrededor de ellas. Tiene playas como Paleokastritsa, que es muy popular y visitada, y también otras más discretas e íntimas, como Avlaki, ubicada un poco más al norte de Kassiopi.
Elegir una sola playa en Corfú es muy difícil: hay demasiadas y todas son hermosas. Pero si tuviera que elegir una, sería Nisaki: no tan concurrida, mar con poca gente, y una sensación de tranquilidad y paz que permite conectar con la naturaleza. Otras cosas por hacer son bucear en el mar Jónico, trepar la montaña de Pantokrator y caminar por el malecón de la isla.
Continué mí recorrido por Atenas: no podía irme de Grecia sin ver las Cariátides, lo que más disfruté del recorrido por la Acrópolis. Visitar los principales lugares turísticos de la capital griega puede hacerse en un par de días. Sobre todo, al hospedarse en Plaka, un antiguo barrio del centro histórico desde donde se pueden hacer todas las paradas obligatorias a pie.
Hay muchos spots culturales y paisajísticos en Atenas. Yo recomendaría caminar desde el Museo de Arte Contemporáneo hasta la plaza Síntagma, para pasar por el Templo de Zeus, el Arco de Adriano, el Museo de la Acrópolis, la Acrópolis, el Jardín Nacional de Atenas y el Záppeion. Sin duda, sobre tierra o rodeado de mar, en el país de los dioses hay mucho por ver.
Movilizarse:
Se puede ir de Atenas a Corfú en tren, autobús, transbordador y avión. Dentro de Corfú, se alquilan autos, ciclomotores o quads.
Un restaurante en Corfú:
Aegli Restaurant, ubicado en el Listón. Es un lugar clásico y de mucha historia. Un plato tradicional es la pastitsada de estofado de ternera.
Un bar en Corfú:
Imabari, un restaurante bar en el casco antiguo con vista a la fortaleza. Aquí puedes nadar un rato, sentarte a comer un helado o tomar una cerveza.
Otros sitios de interés en la isla:
El Monasterio, el monte Pantokrator, el palacio Achilleion.
Tip para la Acrópolis:
Ir en el horario de las 16 a las 18, pues es ideal para sacar mejores fotos. Si vas muy temprano, tendrás el sol frente al Partenón con total intensidad.
Un museo en Atenas:
El Museo Nacional de Atenas es el más importante de Grecia. Alberga mucha de la historia que motiva a tantos a llegar a la ciudad.
