Para ella, todo parece un sueño del que puede que pronto despierte. Pero lo cierto es que,
gracias a su innegable talento y autenticidad, Mikey Madison ha dado un salto meteórico
en su carrera en Hollywood tras obtener el Oscar por su papel en Anora.
Tras recibir la estatuilla, pensó que volver a casa y limpiar el desastre de sus cachorros iba a ser un golpe de realidad necesario. Así lo dijo en el backstage, todavía anonadada por haber vencido a Demi Moore, a quien confesó que adoraba. Con apenas 26 años, la actriz Mikey Madison surge como una de las actrices más prometedoras de su generación, y ha logrado cautivar tanto a la crítica como al público. Su reciente triunfo en los Premios Oscar, donde se llevó el laurel a Mejor Actriz, así lo demuestra.
Aunque nació en Los Ángeles, California, Mikaela Madison Rosberg siempre vio a Hollywood como algo muy distante. Hija de una pareja de psicólogos, creció con dos hermanos varones (uno de ellos, su mellizo) y dos hermanas. Desde muy joven, se formó para dedicarse a la equitación a nivel competitivo, pero a los 14 años su madre la llevó a una clase de actuación y, a partir de ese momento, todo cambió.
Comenzó su carrera participando en cortometrajes, hasta que en el 2016 obtuvo su primer papel destacado en la serie de televisión Better Things, de FX. Esta primera experiencia le abrió las puertas a mayores proyectos cinematográficos. En el 2019, Quentin Tarantino la reclutó para Once Upon a Time in Hollywood, donde interpretó a una de las seguidoras de Charles Manson. Y, en el 2022, participó en la quinta entrega de la saga Scream, demostrando su capacidad para adaptarse a diversos géneros y estilos.
Con su victoria en los Oscar, la actriz de 26 años consolidó su lugar como una de las grandes promesas del cine actual.
Madison se ha convertido en un referente indiscutible de la moda contemporánea y se ha posicionado como una figura clave
tanto en alfombras rojas como en campañas editoriales, sorprendiendo en cada aparición.
No obstante, la consagración total de Madison ha llegado con Anora, película dirigida por Sean Baker que narra la historia de Ani, una trabajadora sexual de Brooklyn que se enamora del hijo de un oligarca ruso. Como preparación para su rol protagónico, la joven actriz se sumergió en la comunidad de Brighton Beach, aprendió ruso y pole dance, y hasta hizo sus propias escenas de riesgo, todo con el fin de sumar autenticidad a su interpretación.
La película ha sido ampliamente aclamada por la crítica y se hizo con la Palma de Oro en el Festival de Cannes. La actuación de Madison, por su parte, fue destacada por su capacidad para transmitir la vulnerabilidad y la fortaleza de su personaje, lo que la llevó a ganar, además del Oscar, premios como el BAFTA y el Independent Spirit Award.
Cabe destacar que, durante su discurso de aceptación del premio de la Academia, tras agradecer a su familia y al equipo de Anora, Madison se lo dedicó a la comunidad de trabajadoras sexuales y resaltó la importancia de dar voz a historias marginadas en el cine. “Quiero reconocer a la comunidad de trabajadoras sexuales. Seguiré apoyándola y siendo una aliada”, dijo en el escenario. Este gesto fue aplaudido por activistas y miembros de la industria, quienes seguramente no le quitarán el ojo de encima en sus siguientes proyectos.
