El negocio del ocio y del entretenimiento es uno de los rubros que más está innovando, y suele alimentar su creatividad con la energía del verano. En Lima, el Boulevard de Asia se alista para el reto de convertirse en el mejor lugar bajo el sol.
Las expectativas de los consumidores nunca habían sido tan altas. La experiencia omni –es decir, aquella que concentra e interconecta todos los canales de comunicación y venta– domina el comercio minorista, y los cambios en la manera en que los consumidores perciben la experiencia de compra hacen que la industria del entretenimiento deba estar en constante evolución para mantenerse a la vanguardia de los deseos del público e, incluso, para generarle nuevos. Y la innovación en este rubro pasa por el valor diferencial que ofrece la experiencia.
Los espacios comerciales están adaptándose y ofreciendo, justamente, experiencias más allá de los productos: los malls funcionan como grandes centros de entretenimiento, a los que vamos a comprar, sí, pero también a comer, a pasar un buen rato… y a sentir: los espacios comerciales de hoy generan emociones, tienden al movimiento y a la oferta de actividades. Tienen, además, un sentido de recorrido –hasta podría decirse que de narrativa– y muestran un cuidado e importancia por el diseño. Así surgen nuevos términos como “retailtainment” (retail + entertainment), que nos habla de la plena consciencia que existe hoy en día en el rubro del retail sobre la importancia de crear dinámicas que generen interacción social y entretenimiento.
Esta búsqueda de puestas en escena que muestren de manera innovadora y entretenida los valores de una marca y que, además, congreguen de manera orgánica a un público ávido por ser sorprendido y con el tiempo y las ganas de ser atraído, no puede encontrar mejor aliado durante la época alta del verano que la playa.
La estación de la diversión
La costa suele ser escenario de propuestas novedosas que inspiran tanto arquitectónica como artísticamente, y que congregan multitudes en busca de relajo y desconexión. Ejemplos hay muchos. Ahí está el Boardwalk de Venice Beach, uno de los primeros corredores comerciales, culturales y deportivos, y que conserva sus aires playeros y bohemios; Wynwood Walls en Miami, con sus tiendas de diseño, restaurantes, conciertos al aire libre y, por supuesto, sus famosos murales que lo han hecho un destino turístico per se; o Lincoln Road, cerca, en Miami Beach, que se presenta como una especie de mall al aire libre, abierto, que acompaña la ciudad y los looks playeros de los transeúntes, que en sus paseos pueden aprovechar para entrar en tiendas de todo tipo y galerías de arte, o sentarse en las mesitas centrales a disfrutar algo de comer o de beber.
Es difícil encontrar un espacio así en Sudamérica, que combine shopping, arte, deporte y actividades para todas las edades en un solo lugar seguro, con comodidades, y que encima goce de la proximidad a la playa. El ejemplo local lo constituye el Boulevard de Asia en el kilómetro 97.5 de la Panamericana Sur, cuya aparición (en el 2003) incluso fue destacada por The New York Times por el proyecto inmobiliario y de retail que representaba en la región. Hoy, este punto neurálgico del verano limeño estrena una siguiente etapa y presenta una serie de novedades que prometen definir el entretenimiento del verano 2020.
Lo nuevo en el Boulevard
Partamos de una premisa: la gente maneja 90 km para escapar de la rutina porque ven la playa como un sitio de relajamiento. Pero, a la vez, los veraneantes necesitan variedad y espacios para socializar, además de poder satisfacer necesidades utilitarias y emocionales que van surgiendo. Además de la conocida oferta de retail del Boulevard de Asia –que cuenta con establecimientos como Wong, Casa&Ideas, Inkafarma, Intimoda, Vision Center, y que este año tendrá pop ups como los de Agua Bendita y Fox–, este gran lugar de socialización tendrá actividades para niños, adolescentes, jóvenes, adultos y familias enteras. Aquí adelantamos algunas de las novedades.
Se organizarán talleres con microinfluencers para convertir a los tutoriales de redes sociales en actividades divertidas e “instagrameables” en vivo; también se abrirá el Ninja Course, un divertidísimo parque de trampolines. Y para los más chicos –que pueden pasar horas frente a la pantalla de sus celulares y videojuegos–, se tendrá El Atelier de Cami y sus talleres de arte, juego y exploración sensorial; además, se dará vida a los juegos electrónicos más populares a través de circuitos temáticos, para desconectar a los chicos del mundo virtual y que puedan disfrutar sus mayores intereses desde una perspectiva sorprendente.
El arte será uno de los mayores estímulos del Boulevard: no solo estará intervenido por los murales de Pésimo –uno de los principales promotores del street art en el país, y organizador de eventos internacionales como el festival Latidoamericano–, también abrirá una galería de arte para mostrar arte contemporáneo en formatos más fáciles de colocar, e inaugurará un Museo de Arte Urbano.
Un espacio para el deporte satisface tanto un requerimiento práctico como saludable y, de paso, asegura fines de semana de buen humor y energía: de ahí la presencia de Ale Llosa y su exitosa propuesta de K.O. Y como la practicidad es ley, algunos de los nuevos establecimientos que ya están confirmados son New York Barber Shop (para ir por ahí con estilo pero, de paso, ser un poco mimados) y un hotel y parque para perros, para que ningún miembro de la familia tenga que quedarse atrás.
La propuesta del Boulevard responde justamente a las nuevas tendencias en el mercado global de la industria del entretenimiento. Así el espacio tiene la misión de ofrecer a sus visitantes experiencias que los conecten, de una u otra manera, con el verano y les generen una satisfactoria sensación de ocio. La experiencia es el nuevo lujo y, este verano, el renovado Boulevard de Asia será el lugar para vivirlo.
