Abandonó las leyes por las artes escénicas. El actor ha participado en producciones televisivas recientes, como Un día eres joven y El último bastión; y en el cine lo hemos visto en La bronca, película que, entre otros reconocimientos, ha recibido una Mención Especial en el Festival de Cine de San Sebastián.
Eres abogado. ¿Qué te dan las artes escénicas que no te dio el derecho?
El revés.
¿Cine, teatro o televisión?
Depende del proyecto, del personaje y del momento.
¿Héroes o villanos?
Cualquiera, lo importante es que trascienda.
¿Alguna vez te has metido más de la cuenta en un personaje?
Es que nunca es más de la cuenta. Creo que mientras más profundizas es mejor. La cosa es poder salir de eso y separarlo de tu vida terrenal.
¿Cuál ha sido tu proyecto favorito?
Aprender a ser papá.
¿Cuál fue tu primera reacción al ganar el Premio Luces 2018 a Mejor Actor?
Total sorpresa, sudor repentino y un poco de dolor de panza.
Cuando te llevaste ese premio dijiste que solo tenías 2 seguidores en Instagram, tu mamá y tu esposa. Hoy tienes 5000. ¿Cómo eres en las redes sociales?
En ese momento creo que tenía 1000. Confieso que soy muy malo en redes sociales, pero voy mejorando. Al final, es una ventana para que conozcan tu chamba; y si puedes influir en algo positivo a tus seguidores, bacán. Y no me refiero a decisiones de compra.
¿Qué es la fama para ti?
Un costo que hay que pagar. Felizmente, estoy muy lejos de eso todavía.
¿Hasta dónde quieres llegar en tu carrera como actor?
Seguir haciendo personajes y contando historias hasta que mi cuerpo me pida “chepi”.
¿A qué adjudicas el éxito de críticas de La bronca [escrita y dirigida por los hermanos Daniel y Diego Vega]?
Un cúmulo de cosas pajas: Buen elenco, buen guion, buen fotógrafo, buena luz, buen arte, buen editor y un par de directores increíbles.
¿Cuál es el potencial del cine peruano?
Creo que hay mucho potencial porque hay mucho talento y ganas. Lo que falta es plata y políticas públicas para apoyar las artes en general. Está mejor que antes porque se están haciendo más cosas, pero todavía falta un largo camino por recorrer.
