Ha sabido hacerse un lugar en la competitiva escena de la moda mundial, pero el Perú siempre ha sido una presencia que lo nutre creativamente. El fotógrafo Alex Neumann regresó a Lima para desarrollar su trabajo más personal y encontrar una nueva mirada.
Al menos por ahora, Alexander Neumann se ha asentado en el Perú. Incluso se ha mudado a un nuevo departamento en Barranco. Pero tiene un calendario ajustado, que le exige viajar constantemente. Editoriales, portadas, campañas: solo en lo que va del año ha estado tres veces en Los Ángeles (en una ocasión fue solamente por un día, a cumplir con un shooting) y dos veces, en Ciudad de México (adonde se prepara para regresar pronto), además del viaje europeo. Su trabajo como fotógrafo de modas le pide tener la maleta a la mano. Por el momento, solo quisiera tener un poco de tranquilidad.
Alex ha sido llamado el sucesor de Mario Testino, y ha conseguido lo que muchos fotógrafos (no solo peruanos) ansían: moverse en la escena compleja y competitiva de la moda internacional. Él le siguió la pista durante mucho tiempo a Testino con un objetivo en mente: convertirse en su asistente. Le tomó años conseguirlo. La ayuda de alguien de esa talla es invaluable para empezar, pero definitivamente se necesita algo más para mantenerse. 'Alex tiene un perfil bastante high end que tienen pocos fotógrafos. Puedes sentir su espíritu de Latinoamérica con una mezcla cosmopolita. ¡Eso me fascinó desde el minuto en que vi sus trabajos maravillosos!', comparte con entusiasmo Kozva Rigaud, directora de Shotview, la agencia que representa a Neumann.
No obstante, el Perú sigue ahí, motivándolo y alimentando otros proyectos, aquellos que son personales, que tienen que ver con su interés por el arte contemporáneo. Es desde Lima, su ciudad natal, donde Alex Neumann busca actualmente la inspiración para consolidar otro momento en su carrera y para encontrar una mirada más personal, más íntima, sobre su propio trabajo.
'El Perú tiene una geografía maravillosa, a mí me encanta hacer fotos aquí', asegura Alex. '¿Qué mejor que un viaje a Cusco o a Puno?', se pregunta el fotógrafo, olvidándose de París, Londres y otras capitales de la moda. Alex ha organizado sesiones de fotos en las alturas seminevadas de Huaraz y en la aridez del Cañón de los Perdidos. Ha tenido que salir de madrugada con las modelos y el equipo de producción extranjeros para buscar locación, y los ha llevado a zonas 'picantes' de Lima —aquellas que se dejan de lado en los tours turísticos— a hacer fotos. 'Un amigo fotógrafo me dijo, en broma: ‘Tú eres el National Geographic de la moda’', dice Alex, riendo.
