Su nombre es Miguel Blanco pero se ha hecho conocido como el Chino Sung, y su centro de entrenamiento como un cuartel donde prima la disciplina, convirtiéndose en uno de los más exigentes de Lima.
La disciplina la heredó de su padre, un médico de profesión cuyo pie plano le impidió ser militar, y que mantenía un gimnasio en la casa familiar de El Tigre, en su natal Venezuela. El mismo gimnasio en el que su hijo, Miguel Blanco, empezó a ejercitarse. Estudió entrenamiento funcional, sacó su propio certificado como entrenador profesional, y luego empezó a investigar sobre alimentación y nutrición deportiva. Pasó al entrenamiento de alta intensidad, luego al crossfit y a la antropometría (el estudio de las proporciones y medidas del cuerpo humano). Todo eso con la finalidad de armar su programa de entrenamiento, al que llamó Global Training System (GTS).
Ya en Lima, su local de Miraflores se hizo conocido como El Cuartel del Chino Sung. Es un lugar donde los entrenamientos son personalizados, a pesar de que las clases son grupales: 'Es un centro de entrenamiento funcional. La palabra está muy de moda, pero se refiere a trabajar con un objetivo', comenta el Chino Sung. ¿Por qué cree que se ha vuelto tan popular el cuartel? 'Porque la gente ve resultados'. Tan simple y tan complejo como eso.
La rutina del Chino Sung
4:30 am Se levanta y prepara un batido con leche de almendra, avena, frutas, miel y un scoop de proteína.
5:30 am Comienza su primera clase.
6:30 am Toma de desayuno: cuatro huevos revueltos enteros con verduras y un camote grande.
12:00 m Entrena. Luego come una ensalada de fruta y otro batido de proteína.
Almuerzo: alimentos como quinua, menestras, arroz integral, combinado con papa, camote, yuca. Pasta, una buena proteína magra y mucha verdura.
Después de tres horas repite el almuerzo.
4:00 pm Regresa a trabajar al cuartel.
Cena: similar a la del almuerzo, de preferencia dos horas antes de dormir.
