Con una página web y una cuenta de Instagram impecables que celebran la diversidad de la belleza, Robin Black, fundadora de Beauty Is Boring, ha sabido hacerse un nombre en el abarrotado universo de las bloggers de belleza.
Un común denominador de los perfiles de Instagram de las llamadas beauty bloggers es que suelen ser confusos y muchas veces se concentran demasiado en la figura de la blogger –como si de una celebridad se tratara– o terminan siendo una sucursal virtual de decenas de marcas de productos de belleza. Beauty Is Boring es diferente y la tiene clara: close ups en fondo blanco, maquillaje con personalidad propia, un catálogo variado de modelos de todas las razas y productos detallados claramente sin abundancia de hashtags innecesarios. Es una cuenta precisa, uniforme y excelentemente bien curada.
Robin Black es la mujer detrás de esta iniciativa que empezó como un blog en el 2012, y cuya cuenta de Instagram tiene hoy casi 130 mil seguidores. Robin es fotógrafa y maquilladora, un combo ganador cuya importancia ella misma reconoce. 'Ser capaz de fotografiar profesionalmente mi maquillaje definitivamente ha significado una gran ventaja que me ha ayudado a crear mi signature look', afirma.
En su cuenta de Instagram, el foco no es la influencer (ni su belleza ni su ego), sino las mujeres hermosas –y algunos hombres–que se sienten cómodas usando un tipo de maquillaje personalizado para acentuar sus facciones, no para ocultar sus 'defectos'. Aunque trabaja con modelos, Beauty Is Boring abraza una idea más inclusiva de belleza; es que lo único aburrido de la belleza es que se crea que solo hay una.