Camaleónica y sorprendentemente madura, Luciana Duharte es una de las grandes promesas del modelaje nacional.
Todo comenzó de manera fortuita cuando tenía 15 años recién cumplidos. Luciana era solo una colegial que comenzaba a estudiar modelaje y la pasarela no era más que un pasatiempo de verano. Pero un golpe de suerte se cruzó en su camino. 'La modelo Stephanie Schiller vio potencial en mí y decidió llevarme al casting del LIF Week. Por cosas de la vida, una modelo no iba a estar para el desfile de Sitka Semsch y terminé reemplazándola. Así comenzó todo', recuerda Luciana. Desde entonces, su inesperada carrera solo ha ido ascenso.
Dueña de una belleza inusual, mitad lolita y mitad mujer, de pelo castaño increíblemente lacio que cae sobre sus hombros como una catarata, y cuerpo alargado, Luciana se ha convertido en una de las modelos más solicitadas del medio. Ya son cuatro las ediciones de LIF Week en las que ha participado y también ha sido la imagen de destacados diseñadores nacionales, como Noe Bernacelli, Yirko Sivirich, Andrea Llosa y Ana María Guiulfo. Sin embargo, la onda expansiva de su talento no se limita al medio local, pues también ha sabido llevar con gracia a diseñadores internacionales, como Alvarno y Agatha Ruiz de la Prada.
