Desde las grabaciones en una habitación hasta ser protagonista de uno de los Tiny Desk más virales de la historia, el dúo argentino que no encaja en ningún molde trasciende todas las fronteras y transforma el futuro de la música latina.
Colegio Casilda Igarzábal, ciudad de Buenos Aires. Ese fue el lugar donde Catriel Guerreiro, Ca7riel, y Ulises Guerriero, Paco Amoroso, se conocieron cuando tenían apenas 6 años. El primer día de primaria, por la similitud de los apellidos, sentados uno al lado del otro, la profesora preguntó si eran hermanos y ellos dijeron que sí. Durante su infancia, el padre de Ca7riel los recogía del colegio, tocaba la guitarra y ellos cantaban. Las mamás de ambos, además, tenían ideas similares y se hicieron amigas. “Pasamos muchísimo tiempo juntos. Tuve una infancia increíble con Paquito”, recuerda Ca7riel en la revista Rolling Stone.
Ya de más grandes, en el 2011, formaron una banda de rock, bautizada como Astor y las Flores de Marte. Ellos la describen como una escuela, porque les dio muchísimo training para tocar en vivo. En algún momento, en la habitación de Ca7riel, entre su colchón y una computadora lenta, también empezaron a grabar canciones. Fue una época de mucho sacrificio —cargando baterías en colectivos para ir a las salas de ensayo—, pocas ganancias y puro amor por la música. En el 2017 disolvieron el grupo, pero hicieron colaboraciones durante el 2018 y el 2019 con canciones como “Piola”, “A mí no”, “Jala Jala” y “Ouke”, que les abrió un espacio en la escena argentina y el ascenso a hacerse conocidos en el país. Luego, comenzaron carreras en solitario por unos años. “Vino la pandemia y pensé: vamos a tomarnos un tiempo para cada uno y después volvemos”, reveló Paco.
Su primer disco como tal fue BañoMaría en el 2024 y, con ese, llenaron su primer estadio en Argentina. Es un coctel electrónico de jungle, R&B y dembow, que incluye colaboraciones con las cantantes Lali en el single “Supersónico” y Tini en “Agua”. “Fueron diez días de estudio con algunas de las personas más habilidosas que conocí en mi vida”, contó Paco Amoroso acerca de la experiencia. Sobre su mezcla de géneros sin pudor, Ca7riel señaló que “nosotros no tenemos género, por eso decimos que somos degenerados”.
Como parte de la promoción del álbum, llegó su participación en Tiny Desk —conciertos en vivo organizados por NPR Music— en octubre del 2024, y se volvió la vitrina internacional para el dúo. Hoy, ese video alcanza más de 40 millones de vistas —más que los de Sam Smith, Billie Eilish, Nathy Peluso o Natalia Lafourcade—. La irreverencia de sus letras, sus atuendos y su presentación, entre instrumentos y músicos talentosos, se viralizó y resonó a nivel global por su espíritu lúdico, descarado y único. Para el mes de enero, eran los invitados del diseñador Jean Paul Gaultier en la Paris Fashion Week.
Así, llegaron también la presión y las inseguridades, pero todas sus emociones las transformaron en PAPOTA (que significa proteína o suplemento alimenticio en Argentina), el EP que lanzaron en marzo de este año, lleno de humor, una onda más analógica y una perspectiva muy crítica de la industria musical. “Tenemos una canción dedicada al síndrome del impostor, que le persigue a todo el mundo, pero a nosotros más, porque todo se ha acelerado en nuestra carrera. De repente, todos dicen que eres genial, pero no perdemos de vista que en cualquier momento todo se puede ir a la mierda”, confesó el par de amigos. Tras este lanzamiento, estuvieron en el festival de Coachella y en The Tonight Show con Jimmy Fallon. Un boom.
Con este par de discos en su portafolio y su popularidad global, empezó su tour, que ha incluido paradas en Estados Unidos, Latinoamérica —en septiembre: Bogotá, Lima, Santiago de Chile, Río de Janeiro, Montevideo—, Europa y Asia, así como actuaciones en festivales como Glastonbury y Fuji Rock. ¿Qué sigue para el dúo? Gira, mucha gira.