Desde niña, Andrea Larrabure supo que el arte sería su destino. Dudó entre las artes plásticas y la arquitectura, hasta descubrir que la moda era el puente perfecto entre ambas pasiones. En los veranos limeños, entre patrones y telas, empezó a obsesionarse con la construcción de las prendas. Pero el flechazo definitivo llegó a los 10 años, girando con una falda de marinera: la prenda cobró vida, y ella voló.
Ese instante se convirtió en la brújula de todo lo que vendría después.
Hoy, desde Milán —cuna del estilo y la tradición artesanal—, Andrea presenta su primera colección universitaria, Double Exposure, un manifiesto creativo que combina sus raíces limeñas con la investigación y experimentación aprendidas en Italia. “El Perú siempre ha sido y será una fuente fundamental de inspiración en mi trabajo”, cuenta. “Crecí en Lima, una ciudad llena de carácter, actitud y relatos en cada esquina. Trabajar en Garaje, una marca de moda urbana limeña, transformó mi visión: me mostró que la moda en Lima es individualismo, expresión y fuerza. Esa esencia busco reflejarla en mis colecciones a través de siluetas urbanas, humor, ironía y colores vibrantes, para que siempre lleven un pedazo de mis raíces”.
Su debut, Double Exposure, nació del juego entre lo visible y lo invisible, la luz y la sombra, lo tangible y lo etéreo. Inspirada en la técnica fotográfica de la doble exposición, Andrea creó piezas donde los contornos se desdibujan y el cuerpo se convierte en misterio. Un universo visual que invita a mirar más allá de la superficie, a descubrir la belleza de lo oculto. El proceso de diseñar en Milán transformó su manera de crear. De la intuición espontánea pasó a la investigación rigurosa: “Todo empieza con el concepto, con la emoción que define el camino. Luego exploro telas, muestras y manipulaciones textiles. Y recién ahí llega mi parte favorita: dibujar y dar forma a lo imaginado”. Sus momentos más inspirados suelen nacer de la noche: audífonos puestos, música a todo volumen, y bocetos que fluyen hasta el amanecer. En ese recorrido, los bloqueos creativos también aparecen. “A veces la idea está, pero falta el ‘toque especial’. Entonces busco nuevos puntos de partida: una tela distinta, un collage, un museo. En Viena, por ejemplo, descubrí el Expresionismo Alemán, y ese hallazgo fue la clave para cerrar el concepto de Double Exposure”.
Ver sus primeras piezas terminadas fue, dice, un momento catártico: “Fue un gran reto porque la costura y los acabados no son mi zona de confort. Pero me motivó experimentar y descubrir cómo se comporta cada tela”. La técnica heat shibori —donde monedas y argollas amarradas a una tela sintética, al ser hervidas, dejan texturas permanentes— se convirtió en uno de los sellos más impactantes de la colección. “La reacción del público fue muy positiva; creo que lo que más llamó la atención fueron esas manipulaciones textiles y la paleta vibrante de colores”.
Aunque sueña con ver sus diseños en pasarelas internacionales y con tener su propia marca, Andrea también imagina otro destino: el vestuario teatral. “Desde que fui a La Scala y vi un ballet, me enamoré del diseño de vestuario. Mi voz creativa siempre ha sido teatral y dramática. Aspiro a crear prendas con movimiento y carácter, como aquella falda de marinera que me hizo volar de niña”. En un mundo donde la sostenibilidad es esencial, Larrabure apuesta por la tecnología como aliada. Con programas de patronaje digital como Clo3D, reduce desperdicios y transforma su proceso en un espacio más consciente: “Me permite experimentar en digital antes de cortar papel o tela. Creo que este tipo de herramientas son el futuro del diseño”.
A quienes sueñan con estudiar moda en el extranjero, Andrea les deja un consejo que refleja su propio camino: “Sean fieles a su voz creativa, pero no teman escuchar. El feedback puede ser tan transformador como la intuición. La moda es identidad, pero también evolución. Encontrar ese balance es lo que permite crecer y brillar”. Así, con raíces en Lima y alas en Milán, Andrea Larrabure inicia su historia en la moda: un viaje que recién comienza, pero que ya promete trascender fronteras.
