Por: Darío Rubio / 13.11.2019

Los videos ASMR y sus extrañas experiencias sensoriales son una tendencia que promete combatir la ansiedad de la época.

Una nueva sensación

Los millennials somos hijos de la tecnología, la inmediatez y la globalización, así como lo es todo lo que usamos, comemos, tocamos y escuchamos. El angst de nuestra generación −angustias, ansiedades y necesidades− obviamente también responde a los tiempos. Por lo menos, en su forma de manifestarse y también de combatirse. El término ASMR −Autonomous Sensory Meridian Response, por sus siglas en inglés− o respuesta sensorial meridiana autónoma, nació, no podía ser de otra forma, en un thread de internet, y rápidamente se convirtió en tendencia. En los primeros foros donde se mencionó, allá por el 2014, se describió como una sensación de hormigueo que parte desde la cabeza y que puede recorrer el cuerpo, producido por un estímulo sensorial. Casi siempre, audiovisual.

El principal objetivo de los videos ASMR es relajar a quien los ve: se graban susurros, chasquidos de lengua, uñas que arañan superficies rugosas, cepillos contra micrófonos, y más sonidos de esa naturaleza. El relax que producen se manifiesta con la esperada sensación que recorre la espina dorsal y te hace, literalmente, estremecer. ¿Contradictorio? No lo es para una generación que necesita el estímulo tanto como el alivio. La comunidad ASMR no para de crecer en YouTube.

Y es que cuando algo tiene respuesta online se convierte en una bola de nieve imparable. En los últimos meses, internet se ha vuelto loco con los videos ASMR, pero eso no solo es consecuencia de tendencias, redes sociales o clics. Algo diferencia a estas imágenes y sonidos de simples memes. Sus seguidores confiesan que el ASMR logra contener sus ansiedades al poner pausa a la carrera frenética de la información, y al bombardeo sensorial de las redes y los medios.

No es para todos. Aquellos que no soportan el sonido que hace alguien cuando masca chicle o el del tenedor rechinando contra el plato deben abstenerse. Pero basta pasearse por canales como Cooking Tree −en el que recetas en video no se acompañan por ninguna palabra, solo se escucha el cortar de los cuchillos o el mezclar de los ingredientes− o WhispersRed ASMR −en el que la anfitriona, Emma Smith, solo susurra− para experimentar la calma seguida de los nervios casi orgásmicos, y entender que esta clase de videos es, quizá, lo que los millennial −y por qué no, quienes les siguen− necesitábamos para liberarnos del peso que llevamos encima.

Una nueva sensación

Recomendados

Perfil

Sandra Weil

Silueta en movimiento

Retratos: Sanyin Wu / Styling: Mimi Burstein [+]

Especial

Madres e hijas

Lazos de sangre

Fotos de Morfi Jiménez y Camila Rodrigo / Maquillaje y peinado: Olga Soncco y Arenna Alva [+]

Editorial

Mirella y Aissa

Partes de un todo

Fotografía: Alejandra Vera / Dirección de arte y estilismo: Sara Vílchez / Maquillaje y peinado: Kevin Choi / Modelos: Mirella Martire y Aissa Chrem [+]

Suscripción newsletter

He leído, comprendo y acepto los términos y condiciones generales de uso y la política de privacidad, declarando ser mayor de edad.

Mensaje enviado