¿Sabías que la depresión posparto y tristeza posparto (baby blues) no son lo mismo? A pesar de parecerse, existen grandes diferencias y aquí te lo contamos.
La depresión posparto es una depresión de moderada a intensa en una mujer después de que ha dado a luz y se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. La mayor parte del tiempo ocurre dentro de los primeros tres meses después del parto. Por otro lado, el término tristeza posparto (baby blues) se usa para describir cambios leves y de corta duración en el estado de ánimo, así como sentimientos de preocupación, infelicidad y agotamiento que muchas mujeres pueden tener durante las primeras dos semanas después de dar a luz.
Camila Benzaquen, quien es psicóloga clínica, psicoterapeuta, cofundadora de mente bonita que es una plataforma de salud mental y física, y además es mamá primeriza, nos cuenta en una valiosa entrevista, sobre este tema y cómo ella lo llevó en su vida, los cuidados que se deben tener, y mucho más.
Tienes una página web dedicada a la salud mental, “Mente Bonita”. Cuéntanos un poco de esta iniciativa.
¡Sí! Mente Bonita es una plataforma virtual de salud mental y física que tiene citas con psicólogos, nutricionistas, coaches, todo el “wellness” lo puedes encontrar ahí. El objetivo de la plataforma es que puedas tener tus citas psicológicas, con tu nutricionista, con tu psiquiatra, con todo lo que necesite tu bienestar, sea la edad que sea, desde niños y adolescentes, hasta adultos.
Yo soy cofundadora, lo fundé con mi esposo en el 2020 y poco a poco ha ido creciendo. Ahora ya es una súper plataforma que ayuda a más de 4,000 personas, logrando ser un referente de la salud mental y física. De hecho nuestro slogan es “Cultiva tu mente bonita, siempre”.
¿Qué es la depresión posparto y por qué se da?
Cuando das a luz, al inicio de esas semanas de posparto, hay muchísimos cambios hormonales bastante intensos. Las mujeres pueden experimentar lo que se conoce como “baby blues”, que son cambios de ánimo fuertes, como por ejemplo una tristeza constante. Si bien este tipo de cambios de ánimo afecta a muchas mujeres después de dar a luz, no todos los casos se convierten en una depresión posparto, pero siempre hay que tener cuidado.
Hay que tomar en cuenta que la madre que ha dado a luz está agotada y viene a enfrentar a un bebé que la necesita al 100%, por eso se dice que “se requiere una tribu” cuando has dado a luz, porque sientes que no puedes con tu vida. Hay diferentes temas que se pueden activar en ese momento, como el pensar “perdí mi libertad, se acabó para siempre'. Cabe recalcar que estos “baby blues” o la tristeza posparto le da al 60% u 80 % de las mujeres, y se manifiesta de repente, entre los 3 o 5 días luego de dar a luz.
¿60-80 % de las mujeres? Es una cifra bastante alta.
Sí, de las nuevas mamás, después de dar a luz, les puede dar al 60 u 80 %, ¡es un montón! Tiene que ver con el cambio hormonal y con la presión tan fuerte de lo que se viene. Puede ser a los 3 o 5 días, a la semana, un poquito antes o después, pero está muy pegado al parto. La madre pasa por cargas inesperadas de tristeza, irritabilidad, llantos impulsivos de la nada, inquietud, ansiedad, te quieres ir, te quieres quedar, la culpa, todas estas emociones abrumadoras se juntan.
¿Y cuándo exactamente pasa a ser una verdadera depresión posparto?
Estos sentimientos de tristeza van incrementando, porque realmente ves ese ser humano que amas y adoras, pero a la vez dices Dios mío, no sé si esto es para mí, no sé si voy a poder, estoy cansada, me duele el cuerpo, no duermo, tengo que dar de lactar… es un montón de presión y sientes que ya no das más, pero con el tiempo todo va calmando.
Podrías sentirte así alrededor de un mes como máximo, porque es parte del proceso normal de adaptación, pero cuando esta tristeza no se supera, puede pasar a una depresión posparto. Es importante que lo consultes con tu psicólogo, ginecólogo, o un psiquiatra si se convierte en algo mucho más crónico. Ejemplos: no quieres ver la luz, no quieres conectar con tu bebé, no dejas de llorar, estás mucho más irritable, no puedes dormir, no tienes apetito o tienes demasiado apetito, tienes sentimientos de desesperanza, sientes que nada te va a volver a hacer feliz, entre otros.
Ante esto, la red de soporte es muy clave, porque muchas veces las personas no reconocen este tipo de depresión. El esposo, la mamá, el vecino, o cualquier persona que la acompañe durante esta primera etapa de maternidad tiene que estar muy atento a su estado de ánimo y cualquier cambio repentino, ya que en ocasiones ella puede no darse cuenta por sí misma.
¿Puedes hacer algo previo o durante el embarazo para no sufrir de depresión posparto?
Más allá de que es un tema hormonal, hay temas preventivos que puedes hacer. Por ejemplo, durante el embarazo, tener un acompañamiento psicológico para no llegar a este posparto y todo se vuelva imposible de resolver. También es importante llevar un embarazo lo más tranquilo posible, aquí es clave reducir el nivel de exigencias, bajar las expectativas, etc.
Desde que salimos embarazadas tenemos muchísimas expectativas y nos encontramos en esta montaña rusa de situaciones de las cuales realmente tenemos muy poco control. Se habla de una conexión, un “amor a primera vista” con el hijo, pero que tal vez una no lo siente, ¿eso me hace una mala mamá?, para nada. Hay que entender que es un proceso y que toma tiempo, y sobre todo recibir ayuda desde el inicio del embarazo.
Por otro lado, es también importante que podamos entender que el día comienza y acaba igual que antes, y esto parte desde que nació el bebé. Así no hayas dormido nada en la noche, debes ducharte, cambiarte la pijama, no digo que te maquilles y pongas tacos pero sí empezar el día arreglada, peinarte o algo que te ayude a pensar más tiempo en ti para sentirte mejor. Salir de la casa, por ejemplo, es clave. Al comienzo es difícil, sobre todo las que hicimos cesárea porque hay una operación de por medio, pero salir a dar una vuelta al menos, ayuda mucho.
Si nos pasamos encerradas y con estos pensamientos negros no vamos a salir de eso. Debemos darnos algún gusto, comer un postre, ver una película, o una cita de 30 minutos con el esposo aprovechando el poco tiempo que tenemos. A medida que vamos avanzando, podemos caminar o hacer ejercicio, eso también ayuda. Es muy importante validar nuestras emociones y esto implica llorar, si tienes que llorar, llora. Tienes que hacerlo porque de alguna manera retenerlo no nos ayuda y nos hace sentir que no estamos mejorando, y si la tristeza continúa, ya estamos hablando de una depresión posparto.
Y en caso de presentarla, ¿cuánto podría durar esta depresión?
Yo diría que en promedio dos semanas. Si no hay mejora, se requiere ayuda profesional.
¿Cómo me doy cuenta que lo tengo?
Estás irritable, todos los días te preguntas cuándo va a acabar esto. Sientes una desesperanza generalizada.
¿Cómo ayudar a alguien que sufre de esto?
Muchas veces las mamás dicen que ya va a pasar, pero la persona que la acompaña, sea el esposo, o familiar, tiene la responsabilidad de llamar al doctor. No lo podemos tomar a la ligera, porque si no tomamos acción en el momento en que se tiene que hacer, la descompensación química avanza, y la maternidad, sobre todo los primeros meses, es agotadora.
Es un proceso difícil. A mí no me gusta poner nunca el rol de la mamá como víctima, pero sí creo que hay que entender que el cambio hormonal del cuerpo debido a esta nueva vida es tal, que todas estamos en riesgo de una depresión posparto. Cuando me preguntas cómo ayudar, pues no le sumes una carga, no le sumes estrés, trata de darle el ambiente más cómodo posible. Yo siempre digo: La mente bonita y tu salud mental, no es negociable.
¿Tú sufriste de baby blues luego de dar a luz?
Yo creo que no, porque voy al psicólogo desde que tengo 14 años además de que mi red de soporte fue muy clave. Mi esposo ya tiene un hijo mayor así que ya pasó por eso, mi mamá estuvo conmigo siempre y también tuve ayuda en casa.
Muy aparte, mi método siempre fue el de llevar a mi hijo como llevo mi laptop, jaja. Nunca tuve miedo de salir con él, si necesitaba salir a un café, me lo llevaba al café, así sentía que tenía una vida más allá de estar con él, eso me ayudó mucho.
Tengo una amiga muy cercana a la que sí le dio baby blues y junto con unas amigas la apoyamos. De hecho, creamos un podcast llamado GestaPromo, donde somos 4 mamás que nos conocemos de toda la vida y que por coincidencia salimos embarazadas al mismo tiempo. En uno de los capítulos hablo de la red de soporte, y para ello teníamos un chat donde hablábamos de todo lo que nos pasaba: lo que no soportaba el marido, que sí, que no, que miren, que me duele, que la pelvis, etc. Era nuestro soporte y aconsejo a todas las mamás que hagan lo mismo, que traten de encontrar a esa tribu que estará a su lado durante el proceso de maternidad.
En el podcast mi amiga contaba que por momentos quería hacer sus maletas y largarse, pero a la vez no quería dejar a su hijo. Es una situación fuerte pero le puede pasar a todas, incluso otra de ellas dijo que se sentía igual pero que ni siquiera quería verbalizar lo que pasaba.
En este caso creo que es importante normalizar estos temas, si no tienes una conexión instantánea con tu hijo recién nacido, está bien, esto puede tardar unas semanas y no te hace una mejor o peor mamá, porque como padres tenemos que entender que vamos a cometer errores.
Yo siempre digo que como mamá “la puedo fregar” porque no soy perfecta, no tengo que serlo, y partiendo de esa base podemos quitarnos la carga y los malos pensamientos si es que no logramos dar el 100% en el rol de madre. Lo importante es que hagamos lo mejor posible.
¿Existen tipos de depresión posparto? ¿Hay unas más fuertes que otras?
Existen depresiones muy fuertes que si no se detectan a tiempo puede terminar en suicidio o en un atentado contra la vida del niño. En este último caso, cualquier cosa puede ser un detonante, como el no soportar el llanto del bebé. Me gustaría recalcar que en Mente Bonita también tenemos profesionales que pueden ayudar a las mamás a lidiar con estos temas tan delicados.
Hay que entender que la depresión posparto es una descompensación química, y como tal, hay que pedir ayuda profesional y estar atenta a los cambios que una va sintiendo. Además, debemos recordar que durante la maternidad también debemos pensar en nosotras, no se trata solo de darlo todo por nuestro bebé. Cultivar una mente bonita implica ponerte a ti primero en estas situaciones, ya que si tú no estás bien, tu pequeño tampoco lo estará.
¿Y qué hay del padre? ¿Puede sufrir algún tipo de depresión después de convertirse en papá?
Sí, claro. Pueden volverse más vulnerables, irritables, sensibles en general por un tema de conexión con la pareja embarazada. En otros casos pueden querer irse de la casa, o por lo contrario volverse muy sobreprotectores y ansiosos. A mi esposo le pasó que quería darle el máximo cuidado a nuestro hijo y eso lo asustaba, porque tampoco quería que nadie lo viera y era muy sobreprotector.
