Las letras de la popular cantante estadounidense Taylor Swift
ya forman parte de programas de estudios en Harvard, Stanford,
Texas y Gante. ¿Cuáles son las razones detrás de este fenómeno?
Para muchos Taylor Swift no es solo una artista; se ha convertido en un fenómeno cultural. Su música —a menudo autobiográfica— cada vez abarca más mercados y cautiva mayores audiencias, permitiendo analizar temas contemporáneos como la autoría femenina, la imagen pública y la evolución de la industria musical. Es por eso que la inclusión de un curso sobre ella en universidades tan prestigiosas es testimonio de su relevancia dentro de la cultura popular actual.
El análisis de sus obras permitirá a los estudiantes explorar varios aspectos importantes de la música pop moderna y su conexión con la cultura, la política y la sociedad, ya que además de su trabajo como artista, Swift es conocida por su activismo y su influencia en temas como los derechos de autor y la participación política. Es así como la investigación de figuras como Swift en el contexto universitario no solo enriquece la comprensión de los estudiantes sobre “lo que está de moda”, sino que también les permite analizar críticamente cómo y por qué ciertos aspectos de la cultura se vuelven significativos. Según las casas de estudio, es una ventana a temas más amplios, como la influencia mediática, la identidad de género, la dinámica del poder en la industria del entretenimiento y más.
“Taylor ha alcanzado niveles de demanda y saturación mediática que no se recuerdan
desde el dominio global que en el siglo pasado exhibieran Michael Jackson y Madonna”.
- The New York Times
Arriba, junto a su novio, el jugador de fútbol americano Travis Kelce.
Ella también disfruta de los partidos y las cámaras no pierden la oportunidad para enfocarla.
Sobre los estudios: Taylor dentro de la literatura
Desde la Queen Mary University en el Reino Unido y la Universidad de Gante en Bélgica hasta la Universidad de Texas en Austin, académicos de todo el mundo han creado cursos que exploran la relación entre las canciones de Swift y la literatura, abarcando desde Shakespeare hasta la literatura decimonónica.
“Taylor nos da esta palanca para hablar sobre lo que de otro modo tendríamos más dificultades para convencer a la gente de que es importante”, sostuvo Elizabeth Scala, profesora de romance medieval, historiografía y cultura en la Universidad de Texas, quien el próximo semestre repetirá su curso de estudios literarios que utiliza el cancionero de la vocalista y compositora como uno de sus textos principales.
Por su parte, la Queen Mary University ofreció el año pasado un curso que vinculaba la obra de Swift con nombres como Roland Barthes, cuya famosa teoría sobre “la muerte del autor” sirve para explicar las infinitas interpretaciones que los fans hacen de sus canciones.
En la Universidad de Gante –una de las primeras casas académicas que puso en marcha un curso inspirado en Swift– la profesora inglesa de 34 años reconocida como “Swiftie” (como se autodenominan los fans de la cantante), Elly McCausland, imparte un seminario ante 60 estudiantes donde exploran la relación entre sus canciones y los clásicos de la literatura inglesa entre los siglos IX y XIX, titulado “Literature (Taylor’s Version)”. El curso recorre diez siglos de literatura relacionando sus canciones con los grandes tropos de la tradición inglesa y estadounidense.
La figura de Taylor Swift es también abordada en otros aspectos,
como en la Universidad de California en Berkeley y la Universidad de Arizona.
En la Universidad de California, la cantante inspiró un curso de negocios sobre emprendimiento artístico a través de la elaboración de su propia imagen y sus esfuerzos por adueñarse de su trabajo; mientras que en Arizona es estudiada desde la psicología social por la estudiante de doctorado del Departamento de Psicología, Alexandra Wormley, quien asegura que se trata de una inmersión profunda sobre temas específicos de la vida de la artista, como las relaciones con su familia y amigos, o el tener que lidiar con la fama o con la expresión de sus emociones, como la venganza.
Precisamente esto último es relacionado con el álbum “Reputation”, puesto que fue la producción que la llevó al estrellato como respuesta a los conflictos que tuvo con Kim Kardashian y Kanye West. “Ella representa su venganza contra ellos”, aseguró Wormley.
El curso sobre Taylor Swift en Harvard que causó furor y batió récords de inscripción
El curso, denominado “Taylor Swift y su mundo”, captó la atención de más de 300 estudiantes en Harvard. Su popularidad fue tal que los profesores tuvieron que solicitar asistentes adicionales para impartir las clases.
“Tenemos la suerte de vivir en una época en la que uno de nuestros principales artistas es también una de las personas más famosas del planeta. ¿Por qué no dar un curso sobre eso?”, declaró Stephanie Burt, poeta y crítica literaria en dicha institución. En él, los alumnos no solo analizan su discografía sino también su evolución como artista y figura pública. La inclusión del documental “Miss Americana” como material de estudio es especialmente relevante, ya que ofrece una visión íntima de su vida y su proceso creativo, proporcionando un rico contexto para el análisis académico.
“Hoy en día es la artista más reconocible en América del Norte, si no en el mundo: su composición abarca media docena de géneros y su impacto económico cambia de ciudad”, afirma la descripción del curso, que más adelante añade: “Aprenderemos a estudiar la cultura de los fans, la cultura de las celebridades, la adolescencia, la edad adulta y la apropiación; cómo pensar en los textos blancos, los textos sureños, los textos transatlánticos y los subtextos queer”.
Taylor Swift recibiendo el Grammy a mejor álbum pop en la 66ª edición de los Grammy en Los Ángeles, California.
La elección de Taylor como tema de estudio no es casual. La artista, conocida por su habilidad para narrar historias y su profundo impacto en la cultura popular, presenta un caso de estudio interesante sobre la evolución de la música pop y su relación con temas como la sociedad, la fama, el empoderamiento femenino, entre otros.
A lo largo de su carrera, ha vendido millones de álbumes y sencillos en todo el mundo, convirtiéndola en una de las artistas más exitosas de la industria musical contemporánea. Su capacidad para evolucionar musicalmente y su habilidad para conectarse emocionalmente con su audiencia la convierten en una figura icónica y un modelo a seguir para muchos jóvenes artistas. El hecho de que instituciones tan importantes como Harvard se interesen por su obra, indica que la música pop que ella hace tiene un lugar dentro del arte y merece de análisis a niveles académicos.