La emblemática casa de moda abrirá su primera tienda en Lima
en el Jockey Plaza, trayendo su universo de lujo y estilo distintivo,
que incluirá moda, belleza y artículos para el hogar.
La casa italiana, que desde hace 40 años viene cultivando un estilo de vida despreocupado y colorido, se encuentra a punto de abrir su primera tienda en el Perú, en el centro comercial Jockey Plaza. Su CEO, Alfonso Dolce, estuvo de paso por Lima para definir los detalles de esta próxima apertura.
“Perú es un país muy hermoso y colorido, muy similar culturalmente a los italianos, creo que tanto la marca como el país tienen un ADN similar”, explica. “Este es uno de los primeros países dentro de nuestra decisión de expandir Dolce&Gabbana en Latinoamérica”.
La marca de lujo cuenta con 49 tiendas en la región y más de 380 en el mundo. Además de la tienda en Lima, esperan abrir locales en Argentina y Uruguay en el 2025. Su decisión de ubicar su primer flagship store peruano en el Jockey Plaza se debió a la posibilidad de contar con un espacio de lujo en una ubicación privilegiada que le permitiera al consumidor experimentar un 360º del estilo de vida Dolce&Gabbana.
“Creemos que es una gran oportunidad para que la marca pueda dar a conocer su experiencia de lujo
en diferentes categorías. No solo moda y belleza, sino también muebles y artículos complementarios
para el hogar”.
La empresa, con sede central en Milán, cuenta en todos sus segmentos con la dirección artística de los fundadores del grupo, Domenico Dolce y Stefano Gabbana, conocidos por su estilo lujoso y opulento que incorpora elementos de la cultura y la tradición italiana, especialmente la siciliana, en sus diseños. Gran parte de su definición de lujo contemporáneo se basa en el “fatto a mano” y la preservación de técnicas artesanales locales en todas sus colecciones.
'Desde el inicio, hace 40 años, nuestra idea principal ha sido trabajar con ética y sostenibilidad, utilizando productos elaborados completamente en Italia, y respetando la herencia y las técnicas artesanales italianas”, explica. “Protegemos el trabajo artesanal no solo en la producción de los artículos, sino también en poder ser un medio que lleve este sueño y estilo de vida a todo el mundo. Esa es la piedra angular del trabajo de sostenibilidad de la marca”.
El año pasado, el grupo italiano amplió su cartera de negocios con la incorporación de proyectos inmobiliarios, aportando su visión y expertise en el diseño de obras residenciales de lujo en Marbella, Miami y las islas Maldivas. Un paso más en su decisión de convertirse en una marca de lifestyle. Es precisamente este concepto el que buscan traer a su nuevo local en Latinoamérica: un juego de sensaciones a través de los materiales naturales que usan, como la lana, la cachemira y el algodón; los colores vivos; y ese sentimiento de “vida placentera” tan propio de la cultura italiana.
“Para nuestra marca, la profundidad creativa es muy fuerte y el consumidor limeño es muy apasionado”, añade. “Entonces, es una gran oportunidad de convertirnos en la principal marca internacional que logre una apertura del consumidor local hacia una nueva experiencia de lujo global”.
El trabajo de Dolce & Gabbana ha contribuido a redefinir el glamour italiano, logrando un impacto duradero en la industria de la moda global. A través de los años, la marca continúa siendo sinónimo de lujo, elegancia y un estilo inconfundible.
“No buscamos que esta nueva tienda sea solo para realizar compras”, finaliza Dolce. “Con la selección correcta de productos, queremos lograr que las personas que nos visiten logren vivir la marca. Queremos construir lealtad y confianza con nuestros consumidores. Como ‘visitantes’ en el país tenemos la responsabilidad ética de respetar la cultura y el ADN local, pero al mismo tiempo contribuir a la evolución internacional del país”.