El diseñador de modas, reconocido por sus vestidos llenos de detalles
hechos a mano, empezó el año mostrando su nueva colección en París.
No es el único motivo para sentirse con renovada energía. En esta íntima entrevista,
Noe Bernacelli cuenta sobre las lecciones que le dejó el cáncer que acaba de superar,
los cambios que ha decidido hacer en su vida, lo que le falta a la industria de la moda peruana
para despegar, y sus próximos proyectos, por los que se siente más agradecido que nunca.
Le dieron poco más de tres semanas para preparar su colección y llevarla a la Semana de la Moda de París. Noe Bernacelli ya tenía definido el concepto y algunas piezas estaban produciéndose. Pero la colección estaba lejos de estar lista cuando llegó la invitación al show de Global Fashion Collective, una plataforma que produce pasarelas en otras capitales de la moda, como Nueva York, Londres, Milán y Tokio, y cuya visión es darle visibilidad al talento —emergente o establecido— en estas grandes citas de la moda mundial. “Generalmente invitan a diseñadores de Europa y Asia, casi nunca invitan a latinos”, contó Noe. “Nos daban todo: el espacio, las modelos, el maquillaje y el pelo, la prensa… ¿Cómo decir que no?”.
Desfiló el primero de marzo en París con doce piezas: de ellas, seis fueron nuevas y las demás fueron prendas de archivo que se intervinieron para darle cohesión a la presentación. “Fue imposible coser más piezas nuevas con tan poco tiempo; nuestra colección entró en el marco del ready-to-wear, porque la denominación de Haute Couture te la tiene que dar el sindicato y la cámara, pero para nosotros es alta costura porque es hecha en un 90% a mano”, explicó el diseñador peruano.
Yuraq, la colección de Otoño-Invierno de Noe Bernacelli que se inspira en la ciudad de Arequipa, se presentó completa el 9 de mayo en Lima, en el Audi Zentrum del Derby. Además de prendas en alpaca y baby alpaca, esta ha sido la primera vez que el diseñador trabajó con fibra de vicuña. “Descubrir esta fibra ha sido ¡guau!”, confesó Noe. “Este es mi primer acercamiento real a la vicuña, aunque yo ya la venía investigando: hemos conocido a las comunidades que cuidan al animal, que se encargan del esquilado, del hilado. Hemos entendido más sobre toda la cadena que se crea. Nuestra fibra de vicuña es increíble: liviana, fresca, deliciosa al tacto… ¡El cashmere se siente como yute en comparación!”.
¿Cuál fue tu reacción ante las revelaciones sobre la marca Loro Piana y las condiciones en las que las comunidades andinas se ven obligadas a trabajar la fibra de vicuña?
A partir de lo que he leído, me parece terrible. Nosotros hemos conseguido la fibra a través de la empresa Texartan, que tiene un sistema bastante equitativo. En el Perú no solamente tenemos fibras de vicuña y de alpaca, o algodón pima, es decir, no solo tenemos la materia prima, tenemos artesanos y diseñadores alucinantes. Entonces ¿qué somos? ¿Maquileros? ¿Exportadores de materia prima? Pero ¿por qué? ¡Si lo tenemos todo! Podemos vender la pieza terminada, con calidad, diseño y firma. Esa es la manera de conseguir que el país sea una potencia en el rubro textil.
Para Noe, el reto está en lograr la unión del sector. Pone como ejemplo a la gastronomía: “Es la propia gente del rubro que ha conseguido hacer de la gastronomía peruana lo que es hoy para el mundo: una potencia con ganadores, restaurantes y chefs reconocidos. Todo se debe a esa unión bonita de la gente metida en el tema gastronómico”, aseguró el diseñador. “El gobierno, desde PromPerú, podría hacer mucho más para romper la brecha entre Lima y las comunidades artesanas, y para unificar a empresarios, diseñadores y artesanos”.
“Siempre puse primero mi marca, mi familia, mis amigos, mis seguidores, y no me pregunté qué necesitaba yo.
El año pasado fue catastrófico en muchos sentidos, pero me enseñó mucho”.
Y a nivel de los miembros de la industria, ¿por qué no se logra ese trabajo en conjunto? ¿Sientes que hay un tema de egos que también se interpone?
Cien por ciento. Pasa demasiado y es una estupidez. En otros países no lo veo tan marcado: en París todos se juntan, van a otros desfiles, pertenecen a un sindicato, participan en conversatorios; no tienen que ser amigos, pero no hay una rivalidad tonta. La competencia debería ser con uno mismo para lograr que tu marca sea mejor cada temporada. Acá nos vemos como contrincantes y los egos están disparados, y es absurdo porque hay diseñadores muy buenos que hacen cosas distintas.
Noe regresó hace 17 años a Lima después de estudiar en Milán; a finales del año pasado celebró los 15 años de su marca. Noe Bernacelli y sus deslumbrantes vestidos concitaron el interés de la audiencia muy rápidamente. Hoy, más de veinte personas conforman su equipo, además de los colaboradores que participan en proyectos específicos. Para él, el espíritu de la marca está en “vender piezas que no solo son bonitas, sino que cuentan una historia detrás”.
¿En algún momento has sentido que tu ego también se disparaba?
Creo que sí; hay momentos en los que dejas de pisar tierra. Esta industria es muy bonita, pero sabemos que tiene dos caras: esa que la gente quiere ver, la del diseñador exitoso que sale en revistas y viaja a las semanas de la moda; la otra es la cara del diseñador que no duerme, no tiene vacaciones e invierte hasta lo que no tiene en una colección o en llevar la marca hacia otro nivel. Nosotros hemos estado dos veces en Los Ángeles; la segunda, abrimos la Semana de la Moda. Fue una cosa de locos: la actriz Tara Reid entró al backstage gritando “I love you!”; la stylist de Nicole Kidman me dijo “tienes que estar en Estados Unidos”. En China recibimos una ovación… Y sí, comienzas a sentir que estás dentro de una burbuja. Pasan esas cosas y quizá sientes que ya la hiciste…
¿Cómo vuelves a tierra?
Gracias a mi familia: mi madre, mi hermano, mi novio son mi cable a tierra. Ellos me mantienen más real. ¿Y sabes qué? Siempre he estado enfocado en lo que quiero para la marca porque me apasiona: puedo estar sin desayunar, almorzar ni cenar por quedarme viendo telas. Recordar que tengo esa pasión es básico para mantenerme con los pies en la tierra.
¿Qué sientes al hablar tanto de ti en tercera persona?
Es un chiste. Me escucho decir: “Chicos: esto tiene que ir con bolsa de Noe, papel de Noe, cinta de Noe”… Veo a alguien usando Noe Bernacelli y ni siquiera siento que es mío, sino que es de todo mi equipo. Lleva mi nombre y, aunque ya no soy yo, es una marca con alma.
En julio del 2023, Noe reveló en un post de su cuenta personal en Instagram que llevaba meses luchando contra un cáncer. A inicios del año pasado, sufrió una apendicitis que devino en peritonitis: durante la operación, se descubrió algo más. Días después, llegó el diagnóstico: el diseñador, de entonces 38 años, tenía linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que se desarrolla en el sistema linfático y que en su caso estaba en etapa 1. Le siguió un tratamiento de quimioterapia: Noe lo contó públicamente cuando ya solo le quedaba una sesión y el pelo le estaba volviendo a crecer.
“Creo que he ido acumulando cosas personales, familiares, luchas internas que a veces tenemos y que callamos. Mi trabajo es mi vida, mi pasión, y hay momentos en que lo he puesto antes que mi salud”, reflexiona hoy Bernacelli, ya completamente recuperado. “Siempre he hecho deporte y me he cuidado en la alimentación, y yo creía que con eso equilibraba todo el estrés que me generaba haber creado esta marca y tener la gran responsabilidad de mantener una empresa. Además, me volví un seudoinfluencer, y mis tiempos libres los usaba para crear contenido en lugar de descansar. Me sobreexigí. Todos estos meses he estado reflexionando acerca de lo que he hecho bien y lo que he hecho mal, y pienso que me faltó dedicarme a mí. Siempre puse primero mi marca, mi familia, mis amigos, mis seguidores, pero ¿qué necesitaba yo? El 2023 fue catastrófico en muchos sentidos, pero me enseñó mucho”.
“La competencia debería ser con uno mismo para lograr que tu marca sea mejor cada temporada.
En el Perú, los diseñadores nos vemos como contrincantes y los egos están disparados. Es absurdo”.
¿Por qué decidiste contarlo?
Me dio mucho gusto no recibir ni un mensaje fuera de lugar en mi post; solo me mandaron mensajes positivos. La comunidad en mi cuenta personal es demasiado linda. No son haters, como los que sí tiene la cuenta oficial de la marca… Mira, pensé que si me había dado cáncer era también para enseñarle a la gente que tenemos que hacernos despistajes, que esta enfermedad no es sinónimo de muerte si la encuentras a tiempo. Durante mi tratamiento he conocido gente con distintos tipos de cáncer, en distintas etapas. Descubres gente tan valiente, se vuelven maestros del camino.
“Noe es de esas pocas personas con las que conectas a otro nivel”, dijo Maja Núñez Sebastiani (cofundadora de la agencia Era PR), quien conoció a Bernacelli hace doce años, cuando ella se acababa de graduar de Diseño de Modas y fue contratada como su asistente creativa, primero, y tiempo después como la relacionista pública de la marca. “Me encantaba lo ambicioso que era profesionalmente y cuán claro tenía el norte de su carrera”, recordó Maja, quien hoy considera al diseñador más que un amigo cercano. “Es parte de mi familia”, enfatizó.
“Puedo decirte que no hay persona más correcta, leal, incondicional y protectora que él. Como jefe, me gustaba que fuera tan exigente y perfeccionista, pero, a la vez, que confiara a ojos cerrados en mí. Viajamos juntos a Los Ángeles, Buenos Aires, París y Vancouver a presentar colecciones cuando yo tenía solo 21 y 22 años. Me enseñó que nada es imposible y que todo se logra con disciplina y esfuerzo”.
Maja fue una de las personas que estuvo al lado de Noe desde el diagnóstico hasta la última quimioterapia. “Se mantuvo muy positivo, tenía claro que el cáncer era solo un capítulo. Creo que él me calmaba a mí”, confesó la PR. “Después de este proceso, mi amor y mi admiración por él se han triplicado”.
Pero claro que Noe sintió miedo. Sobre todo al inicio. Aún recuerda los primeros momentos y se le corta la voz. “Ha sido un año muy fuerte, esos que te enseñan de qué estás hecho y quién es la gente que realmente vale”, aseguró el diseñador. ¿Y cómo combatió el miedo? “Me aferré al proceso de armar la tienda. Estaba calvo, en plena quimio, pero me abrigaba un montón y me iba a la tienda a ver cómo avanzaban la obra”.
Bernacelli se refiere a la primera tienda de la marca, que abrió hace nueve meses en San Isidro, y cuya implementación se realizó en paralelo a su tratamiento. Su oncólogo le recordaba que había prometido bajar sus niveles de estrés. “Pero yo le respondía que si me quedaba en mi casa me volvía loco. ¡Ver que ponían el piso, que colgaban las lámparas, que todo avanzaba, me daba vida!”, recordó Noe. “Invité a mi doctor a conocer la tienda cuando estuvo lista y estuvo de acuerdo en que me mantuvo enfocado en ponerme bien para seguir con lo que me gusta”.
“Él tenía pensado hacer el local solo, pero tomando un café me contó la idea e insistí con que me dejara ayudarlo”, explicó el arquitecto e interiorista Gianfranco Loli, quien estuvo a cargo del proyecto de la tienda, y quien ha colaborado con anterioridad en otras intervenciones y desfiles de Bernacelli. “Noe siempre viene con muchas ideas a la mesa. En este caso, tenía referencias de espacios muy limpios y monocromáticos que sirvieran de lienzo, y sobre eso empezamos a trabajar”. El resultado, describió Loli, es un look industrial que busca el contraste entre materiales como fierro, cemento pulido y vidrio catedral, y las prendas firmadas por Bernacelli, pródigas en pedrería, plumas, gasas y más detalles.
“Creo que la tienda fue una ilusión para él y siento que mi rol fue hacer todo lo posible para que el proceso de implementación fuera lo menos estresante”, continuó el arquitecto sobre ese periodo. “Le contábamos todo para que viera que cada vez estábamos más cerca de lograr ese sueño que era la tienda, que ha sido un esfuerzo enorme de su parte y de todo su equipo. Me involucré emocionalmente. Quise que fuera una alegría, más que una preocupación, durante su tratamiento”.
No han podido hacer la inauguración que tenían pensada para la tienda porque llevan un calendario complicado. Además de París, Noe Bernacelli acaba de poner su marca en Miami y se prepara para abrir una boutique en la ciudad estadounidense. Dejar de planear nuevos retos le resulta demasiado complicado al diseñador.
“Mi alimentación no ha cambiado mucho; no tomo alcohol, así que ese no es un problema. Sigo haciendo deporte y tengo que hacerme chequeos cada tres meses”, finalizó Noe, quien está planeando irse de vacaciones por primera vez en cinco años. “Después de este periodo que he pasado, nos toca un 2024 bueno. De eso estoy seguro”.
