La tecnología está tomando la industria de la belleza por asalto con productos y accesorios cosméticos futuristas.
Como consecuencia del acelerado desarrollo de la ciencia, ha comenzado a gestarse a nivel global una 'democratización de la belleza'. ¿Su objetivo? Llevar el cuidado personal al hogar, empoderar al usuario y diseñar productos y tratamientos a la medida. En definitiva, estamos en la era de la home beauty tech.
La oferta cosmética, en suma, es casi infinita y sus valores cada vez más claros. Personalización, 'Instagramabilidad', interconexión, portabilidad e igualdad de género son los nuevos ejes de una industria que apunta al do it yourself, la misma que colocapor primera vez en manos del usuario -y no de un especialista- la configuración de la apariencia personal.