No solo el álgebra y la astronomía tuvieron origen en esa parte del mundo. Los antiguos egipcios llevaron el cat-eye al límite antes que tú.
Muchos de nuestros rituales de belleza se han transmitido de generación en generación. Pero es a nuestros antepasados de Oriente Medio a quienes debemos dar las gracias por los consejos y productos que han dado forma a la cosmética como la conocemos ahora.
Estos son algunos de sus aportes a este campo que probablemente no conocías.
1. Ojos ahumados
Cleopatra debe ser una de las primeras mujeres que popularizó esta icónica imagen. Al igual que hoy, los antiguos egipcios combinaron el delineador de ojos, rímel y sombras para crear un efecto oscuro, el mismo que ahora se explica paso a paso en miles de tutoriales de YouTube.
Se sabe que hombres y mujeres usaban kohl a base de carbón vegetal y galena (plomo) para acentuar la forma de sus ojos, trazando una línea negra gruesa. Luego, añadían malaquita, un mineral de carbonato de cobre que le daba a los párpados un color verde.
2. Perfume
El oud, hecho tradicionalmente de resina de árbol, ocupaba un lugar especial dentro de la cultura de oriental. Ahora es el insumo principal de una selecta gama de perfumes. La antigua civilización egipcia también tenía sus propias fragancias, preparadas con mirra, azafrán, canela o incienso.
3. Labial
Los egipcios fueron los pioneros del labial. De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Londres, ellos crearon un rouge de ocre rojo –un pigmento de arcilla y tierra– que aplicaban en los labios con ayuda de un pincel. Incluso, podía dejarse al sol o quemarse para obtener un color más intenso. Otra opción era mezclarla con resina para garantizar un efecto más duradero. Los rojos y naranjas fueron los tonos más usados, pero el amarillo y púrpura también tenía cabida. Otro pigmento natural involucraba a las almendras quemadas y se usaba para rellenar las cejas.
4. Esmalte de uñas
Antiguamente se adornaba las uñas de forma más natural, con pigmentos de color naranja brillante o rojo, base de tintura de henna. Esta pasta de origen vegetal también se usaba como tinte para el cabello.
5. El baño turco
El baño de estilo otomano tradicional se originó en Turquía, pero el hammam también es un elemento de larga data en la cultura marroquí. Esta experiencia de baño, disponible en muchas ciudades actualmente, implica un exfoliante corporal completo, un masaje, el tiempo que se pasa en una sala de vapor y una ducha de agua fría.
6. Extensiones de cabello
El descubrimiento de cabello humano suelto en sitios arqueológicos, según un artículo publicado en el Journal of Egyptian Archaeology, sugiere que las pelucas y las extensiones de se usaban comúnmente en el Antiguo Egipto. Inicialmente, el cabello humano era el material preferido por la multitud, pero con el paso del tiempo, se fue incorporando el pelo de caballo.
7. Aceite de argán
Extraído de los granos del árbol de argán –originario de Marruecos–, este insumo que garantiza una melena brillante y la piel hidratada es un truco de belleza tan antiguo como el mar Mediterráneo. Sus beneficios nutricionales son infinitos y sigue siendo el favorito de las especialistas de belleza.