Nuestro país es un destino anhelado para turistas, empresarios y también, claro, para personalidades del mundo de la moda. Después de todo, no solo gozamos de una gastronomía y paisajes increíbles, sino que somos herederos de una rica historia y arte ancestral que vive aún en el trabajo de creativos peruanos. No resulta una sorpresa, entonces, que en los últimos meses hayamos recibido la visita de tres mujeres famosas por su estilo.
Ulla Johnson
La diseñadora de Manhattan ha tenido una relación con Perú por años, pues trabaja con artesanos locales para su línea de vestidos, blusas y chompas elaboradas a crochet. Con ese fin, visita nuestro país con frecuencia, para investigar sobre los procesos mediante los que diversas comunidades elaboran sus tejido. Habiendo conocido ya Cusco y Arequipa en otras ocasiones, este año fue el turno de Puno. En la ciudad, se reunió con las mujeres artesanas asociadas a su emprendimiento y visitó también atractivos como Sillustani. Por supuesto, no dejó de subir a los caballitos de totora para navegar por el Lago Titicaca y conocer la colorida Isla de los Uros.
Sofía Sánchez
La empresaria de Bureau Betak, agencia productora de desfiles, no solo es un ícono de la moda, sino también una trotamundos consumada. Durante su paso por Perú, hizo trekking por el Camino Inca, recorrió el Valle Sagrado y subió la montaña Machu Picchu… todo cargando a su pequeña bebé Sakura, a quien aprovechó para ataviar con una vestimenta típica cusqueña. Viajó junto a su pareja, Alexandre de Betak, en el lujoso tren Hiram Bingham. Ambos disfrutaron de una estadía perfecta, durante la que probaron la gastronomía local, empezando por el clásico choclo con queso.
Mónica Sordo
La Bodega MATE, de la que es curadora, estuvo de aniversario, lo cual le sirvió de excusa perfecta para visitar nuestro país en junio. Pero la diseñadora venezolana no solo es responsable por la impecable concept store del Museo Mario Testino. Sus sofisticadas piezas de joyería son verdaderas obras de arte y están inspiradas en ancestrales culturas peruanas, como es el caso de su más reciente colección, KON, en alusión al dios Paracas. Al igual que Ulla, Mónica apuesta por el empoderamiento local, por lo que trabaja sus creaciones junto a maestros joyeros de San Juan de Lurigancho.