Es artista plástico, codirector de Hermanos Magia y director de arte de LEAP Game Studios, emprendimientos peruanos que acaban de ganar el prestigioso premio Fun & Serious Game Festival de Bilbao en la categoría Innovación, por el videojuego Arrog, que ya está presente en todas las plataformas.
¿Por qué videojuegos?
Pues porque son divertidos. Son un medio que emula una participación activa, en el que no somos simples espectadores. Además, hoy en día hay una inmensa diversidad de desarrollo de contenidos en los videojuegos y mayor accesibilidad. Esto nos hace apostar no solo por dar contenidos que nos diviertan, sino también que nos hagan pensar y sentir.
¿Cómo nace Hermanos Magia y qué representa para ti?
Hace ocho años; es de los primeros estudios de ilustración de Lima. La propuesta inicial fue romper los estereotipos del artista que trabaja de manera solitaria, porque aquí trabajamos diseñadores, artistas, ilustradores y animadores en conjunto. En ese entonces era algo poco común en el medio y algo que atentaba contra la idea del creador como un ser singular, especial. Creo que a partir de ahí se abrieron más estudios con las mismas dinámicas, lo cual ha enriquecido este entorno, y les ha hecho sentir a los creadores y artistas que son capaces de organizar equipos para desarrollar las propuestas y los contenidos tan interesantes que suelen tener. Para mí Hermanos Magia representa una salida a los medios comerciales, y también significó mucha unión familiar. (El otro director del estudio es su hermano, el ilustrador Gabriel Alayza).
¿Cuál es el logro de Hermanos Magia del que te sientes más orgulloso?
Que hayamos sido capaces de sostenernos en el tiempo y de mantener la convicción de darle al medio algo diferente; además de haber realizado el gran proyecto Caudal, que es una casa residencia para artistas.
¿Somos un país creativo?
El Perú está lleno de contenidos propios, riquísimos y supervaliosos, que aportan una mirada diferente de la del resto del mundo. El potencial humano que tenemos en arte y ciencias es altísimo.
¿Qué nos falta?
Mayores incentivos para habilitar proyectos de esta clase: para que salgan a la luz los desarrolladores de juegos que están tocando temas serios, interesantes y que al mismo tiempo son divertidos. Esto es clave. Además, espacios para lograrlo. No hay un incentivo real a la creatividad
¿Cómo defines Arrog?
Es una experiencia interactiva que cuenta desde una aproximación poética la historia de un hombre que muere y habla de por qué eso es importante. El juego explora la idea de la muerte, pero parte de diferentes tradiciones nativas y coloniales, entre otras, para hacerlo.
¿Qué significa para ti que Arrog haya ganado el premio Fun & Serious Game Festival?
Es un reconocimiento al hecho de apostar por lo diferente; aunque lamentablemente desde afuera. En el contexto local, es muy difícil salir de la burbuja comercial. El premio, en el fondo, es señal de que otro tipo de apuestas pueden ser no solo válidas, sino también valiosas.