Irte de vacaciones antes de que nazca tu bebé es una tendencia al alza entre las celebridades. Khloe Kardashian, Meghan Markle y, recientemente, Ashley Graham son algunas de las famosas que se animaron a hacerlo. ¿Alistamos maletas?
En agosto pasado, Ashley Graham anunció en Instagram que estaba embarazada de su primer hijo. Hace solo unos días vimos en esa misma red social cómo la modelo de 31 años disfrutaba de una lujosa escapada de relax antes de convertirse en madre. Ella y su esposo Justin Ervin pasaron unos días de ensueño en Ventana Big Sur, un resort de cinco estrellas en la costa californiana.
A principios de abril, la prensa dio a conocer el lugar escogido por Meghan Markle y el príncipe Harry para realizar su último viaje en pareja antes de la llegada de su bebé. El lugar elegido fue un hotel de la campiña inglesa llamado Heckfield Place. El matrimonio se alojó en un departamento privado con techos abovedados, chimenea, terraza privada y hasta un mayordomo. Todo por el precio de 11, 500 euros la noche.
Pero ellos no fueron los primeros —ni serán los últimos— en sumarse a esta tendencia. Cada vez son más los futuros padres que deciden tomarse un respiro antes de afrontar los que, probablemente, serán los meses más bonitos y agotadores de sus vidas. Porque para nadie es un secreto que la llegada de un bebé es felicidad, pero también acarrea cansancio, inseguridades, falta de tiempo para una misma y para la pareja, entre otras situaciones.
PLANIFICA TU BABYMOON
Lo primero que debes saber es que este viaje puede realizarse junto al padre del pequeño, pero también con amigas o algún familiar. Los destinos son de lo más variados: casas de campo, playas exóticas, urbes cosmopolitas… o lo que prefiera la futura mamá. Incluso ya existen agencias especializadas únicamente en esta clase de travesías. Pero más allá de las hermosas postales en Instagram, una Babymoon es una experiencia sumamente placentera y beneficiosa tanto para la madre como para el bebé, dado que genera una elevada producción de endorfinas y oxitocina.
Respecto a la mejor etapa del embarazo para hacer un viaje de este tipo, los especialistas señalan que el segundo trimestre es el más adecuado. El primero no es muy aconsejable porque hay mayores riesgos de aborto espontáneo y altas probabilidades de sufrir náuseas y vómitos. Por otro lado, en el tercer trimestre, tu cuerpo ha cambiado tanto que cuesta más trabajo desplazarte, dormir y, en algunos casos, hasta respirar.
Otro factor a tener en cuenta antes de abordar es la documentación clínica del embarazo. Llévala siempre contigo y, de acuerdo al destino que elijas, requerirás de un seguro de viaje que incluya cobertura en caso surja algún imprevisto. No olvides llevar en tu maleta ropa amplia y calzado cómodo, para no perjudicar el flujo sanguíneo tanto en las piernas como en el vientre.
Ten presente que por más que el destino elegido sea de relajo, si existe algún riesgo médico es preferible que no se realice. Tampoco es aconsejable visitar países donde haya riesgo de sufrir picaduras de mosquitos que transmitan la fiebre hemorrágica, o donde no haya agua potable. Elige siempre lugares con garantías de seguridad y salubridad.
