La sucesora del recordado Karl Lagerfeld ha presentado la colección Crucero 2020 en París. La propuesta de Virginie Viard constituye una reinterpretación de los íconos de la casa francesa.
Gran expectativa generó el debut de Virginie Viard como directora creativa de Chanel, cargo que ocupó el legendario Karl Lagerfeld desde 1983 y que heredó la diseñadora luego del repentino fallecimiento del káiser el pasado mes de marzo. Viard, que ingresó a la firma como becaria de bordado de Alta Costura hace más de 30 años y que en los últimos tiempos se convirtió en la mano derecha de Lagerfeld, ha ideado una colección sin demasiadas estridencias y con guiños a los diseños emblemáticos de la maison.
Para la ocasión, el Grand Palais de París se transformó en una estación de tren, como metáfora de la parada que esta colección supone para la firma y el inicio de la nueva etapa de Chanel con Virginie Viard a la cabeza.
DE UNA MENTE CREATIVA A OTRA
La colección estuvo compuesta de 79 estilismos, donde predominaron las prendas lisas sobre los estampados —salvo algunas piezas con motivos geométricos y florales—. El blanco y negro, una de las apuestas más recurrentes del káiser, estuvo presente en vestidos, conjuntos y zapatos. Entre los colores de la estación destacaron los azules, rojos, morados, malvas e, incluso, flúor.
El desfile alternó siluetas rectas y conjuntos con chaquetas asimétricas, y pantalones midi en clave palazzo. La bermuda pitillo relevó a las mallas de ciclista con las que Lagerfeld rompió esquemas en su última colección.
Los volantes y el movimiento en vaporosos vestidos de gasa también fueron los protagonistas del evento. Entre las distintas referencias que Virginie Viard tomó para confeccionar las prendas, la diseñadora ha homenajeado la visión creativa de Karl Lagerfeld y Coco Chanel, lo que se evidenció en el uso del tweed, las clásicas botas bicolor y la mezcla de tonos neutros contrastados con detalles en colores vivos y saturados.
La logomanía volvió a tomar la pasarela, a través de guantes, collares, horquillas y pendientes que incorporaban la icónica doble C. Más allá de los broches florales, los maxi lazos que decoraban las prendas y los cinturones de cuero y eslabones dorados, Viard ha presentado una extensa línea de bolsos de todos los tamaños, donde no faltaron los modelos de mano y riñoneras en tonos pastel.
Al término del desfile, la directora creativa, vestida de negro de pies a cabeza, salió a saludar a los distinguidos asistentes. A diferencia de su predecesor, la diseñadora hizo su aparición en solitario.
Virginie Viard carga sobre sus hombros la responsabilidad de continuar con uno de los legados más potentes de la industria de la moda, pero al mismo tiempo tendrá que adaptar el universo de la firma a su propia visión creativa. Lo visto en su primer desfile da claros indicios de que estamos viviendo el inicio de una nueva era para Chanel.