Kanye West debe ser uno de los artistas más controversiales del último siglo. En años recientes, el innegable talento del ha ido acompañado de acciones que han llevado a sus amigos y seguidores a preguntarse qué le sucede. Ese es el cuestionamiento que, recientemente, ha llevado al periodista Ben Zand a elaborar un documental para la BBC.
Conocido por haber hecho previamente un documental sobre R. Kelly, Ben Zand se enfoca ahora en entender las controversiales opiniones políticas de Kanye West, como su apoyo a Donald Trump y sus declaraciones sobre la esclavitud.
Su mejor amigo y colaborador de toda la vida, el rapero GLC; su primo, Tony Williams; su manager, John Monopoly; y la lideresa de derecha Candace Owens son algunas de las personas con las que Zand conversa, buscando entrar en la mente de West. Y si bien el resultado final del documental son más preguntas que respuestas, aquí te presentamos los puntos más interesantes:
- Donda, la importante figura maternal
Mientras muchos padres tratan de disuadir a sus hijos de seguir una carrera musical, Donda West hizo todo lo contrario cuando Kanye expresó su deseo por ser artista. Fue manager y compañera. Por todo ello, la muerte de Donda en 2007, tuvo que ser un impacto profundo en la vida del rapero.
Las personas más cercanas a Kanye creen que si su mamá estuviera viva, ya le habría dado un jalón de orejas. Después de todo, el apoyo a Trump resulta incompatible con los ideales con los que fue criado. Según bromeó una ex colega de Kanye de la Universidad Estatal de Chicago, Donda también estaría confundida al verlo casado con Kim Kardashian. 'Puedo escucharla decir: ‘¿No pudiste encontrar una reina africana para casarte?’'.
- 'Diferentes días traen diferentes Kanyes'
Para las personas más allegadas al músico, es claro que lo que Kanye piensa un día no es necesariamente lo que pensará al siguiente. La suya es una personalidad compleja que algunos tratan de comprender, pero que la mayoría simplemente ha decidido aceptar. Su manager, John Monopoly, describe con estas palabras la relación entre ambos: 'Se trata de apoyarlo. No creo que uno pueda manejar un genio creativo de su calibre'.
Luego de su reunión con el presidente Trump, las personas que lo quieren solo podían pensar que Kanye debía estar en problemas. Y, sin embargo, en otra movida contradictoria, el mismo mes de ese acontecimiento, Kanye hizo una donación para la campaña de Amara Enya, candidata afroamericana a la alcaldía de Chicago y pública opositora de Trump. Parece que nadie, ni sus más allegados, entienden realmente a Kanye.
- Con el corazón en Chicago
Un mes antes de la cuestionada reunión a la Oficina Oval, Kanye había declarado que se mudaría nuevamente a Chicago y que nunca más se iría. Además, en coordinación con Amara Enya, asumió varios compromisos a favor del lugar que lo vio crecer. Y, al parecer, los está cumpliendo.
Los planes de Kanye de poner una fábrica de Yeezy en Chicago para dar trabajo a sus vecinos aparentemente están en marcha, y el periodista Ben Zand pudo comprobar que aparecen en Internet ofertas de empleo que encajan con lo ofrecido por el rapero. Por lo visto, cuando se trata de su ciudad natal, parece que Kanye West no entra en contradicciones.
- ¿Kanye conferencista?
En setiembre del año pasado, Kanye anunció a través de és de su cuenta de Twitter que dictaría un curso en el Instituto de Arte de Chicago y en la Academia Americana de Arte, lo cual resultó siendo una sorpresa para sus seguidores, y también para las autoridades de la Academia Americana de Arte, quienes no sabían nada cuando se publicó el mensaje.
Duncan Webb, decano académico de la academia, se emocionó al conocer los planes del famoso ex alumno, pero no estaba seguro de si lo anunciado sucedería hasta que tuvo una reunión con él y con Kim Kardashian. 'Hablamos de las cosas que lo inspiran ahora, de la educación, de tener un impacto en Chicago y en la comunidad afroamericana en Chicago', cuenta Webb en el documental.
Entonces, ¿quién es realmente Kanye West? Lo único que parece claro es que el rapero dice lo que piensa, cuando lo piensa, y no tiene temor a las consecuencias. Y, como dice Zand, quizá eso no tenga nada de malo.