La principal feria de interiorismo y decoración del país se alista para una nueva edición: Casa Cor 2019 no solo vuelve al histórico Puericultorio Pérez Araníbar, también busca consolidar un nuevo enfoque orientado al bienestar y al estilo de vida.
El lugar tiene una mística particular. No se debe únicamente a su historia arquitectónica que se inauguró oficialmente el 9 de marzo de 1930, aunque empezó 13 años antes con su larga construcción; o a su privilegiado emplazamiento frente al mar de Magdalena que se extiende por varias cuadras de la Avenida del Ejército. Tiene mucho que ver, por supuesto, con las intenciones con las que se levantó el puericultorio Pérez Araníbar y con la energía de aquellos niños (que durante sus buenas épocas llegaron a ser 2000 a la vez) que habitaron, y habitan sus pabellones, patios y dormitorios.
Han pasado 16 años desde que Casa Cor entró por primera vez a la Climática de Varones, donde se realizó la feria del 2003. En aquella oportunidad la organización encontró un inmueble inhabilitado que ya no funcionaba como albergue y estaba muy maltratado. El paso de aquel Casa Cor lo dejó restaurado y puesto en valor; de hecho, está por concluir el contrato de arrendamiento de 10 años que se hizo con las Naciones Unidas. Resulta oportuno entonces que Casa Cor quiera volver, para insuflar nueva vida a un predio tan especial.
El escenario ideal
Recorrerlo así, casi vacío, produce una emoción silenciosa. El palacete, las glorietas, el hermoso pabellón que mira hacia el mar: la belleza se abre paso a través de la neblina limeña y del deterioro de la humedad sobre la madera y el yeso; a través del paso del tiempo y de los periodos de desidia estatal que le han tocado vivir a la señorial construcción de casi 90 años. Eso mismo siente Julio Pérez-Novoa, director de Imagen y Comunicaciones de Casa Cor, pero en su caso se suma el entusiasmo de los preparativos. Ya se está trabajando en la recuperación de las pocas zonas que se han deteriorado en la última década: lo demás —aquello que fue saneado en el 2003— solo necesita algunos ajustes.
Este será el escenario de lo que Julio llama 'el Casa Cor más ambicioso'. 'Está pensado para tener, en principio, 59 ambientes interiores, a los que se sumarían los exteriores. La muestra tendrá 25.000 m2, en comparación con el 2018 que tuvo 7000; para que te hagas una idea, Casa Cor Sao Paulo tiene 17.500 m2 de muestra, o sea que lo estamos superando', explica Pérez-Novoa. 'El inmueble es rico en historia, pero además se presta para la circulación y el tránsito de la gente, y también para tener espacios más amplios para las propuestas de interiorismo. Creo que este año Casa Cor va a estar increíble', enfatiza.
¿Qué puede contarse hasta el momento que respalde el entusiasmo de la organización? El tema elegido, Planeta Casa, es 'una continuación coherente' del tema del 2018, La casa viva, que abordó la problemática de la sostenibilidad. Es acertado que esta no sea entendida como una mera tendencia, sino como parte de la esencia del evento a partir de ahora. La sostenibilidad, la integración de naturaleza a los espacios urbanos y la convivencia con la tecnología son aspectos de la vida contemporánea que siempre van a estar presentes en adelante, asegura Casa Cor.
Esto tiene mucho que ver con un cambio de enfoque que se quiso empezar a hacer notar desde el año pasado, y que tiene que ver con dejar de ofrecer propuestas de decoración para mostrar proyectos de estilo de vida. Planeta casa, el título de la feria 2019, se refiere al mundo que puede caber en el hogar: pretende tocar aspectos como bienestar, conciencia verde, nutrición, ocio, y otros que le permitan abrirse a una mirada más de lifestyle. Esto promete una oferta variada y creativa, ya que tiene diversas interpretaciones; algo que quizá faltó en el 2018, cuyo tema fue tratado de manera más literal y por eso podía llegar a sentirse una repetición en los espacios. 'La idea es actualizar Casa Cor', lo resume Julio.
Planeta Casa Cor
La locación es pródiga en exteriores con cinco patios, una pileta con piso de mármol, jardines e incluso una piscina. Eso constituye otro de los atractivos: el paisajismo será una disciplina protagonista en Casa Cor 2019.
La ruta por el recinto es sencilla y asegura espacios menos tugurizados. Además, la amplitud permitirá el despliegue de las propuestas. Hay algunos ambientes que prometen ser realmente memorables, como los techos conectados entre una y otra torre (aún se están haciendo pruebas para corroborar que se pueden usar), o el mirador que está ubicado en la zona de estacionamientos. La Climática ya ha dado pie a propuestas integrales y sorprendentes, como el loft de caballos de paso que Mari Cooper presentó en el 2003.
Existe la idea de hacer una guardería y además un invernadero. Lo que es seguro es que habrá más intervenciones artísticas y una mayor relación entre diseño y artesanía (a la manera de lo que han hecho antes diseñadores como Marcelo Rosenbaum o Yolanda Corvetto). Asimismo, se está conversando con institutos y universidades.
El año pasado 24.000 personas visitaron la feria; este año se esperan al menos 35.000, atraídas por la historia del inmueble, y también por su centralidad y la practicidad de las vías de llegada. 'Lo que se plantea desde ahora es vivir con responsabilidad', finaliza Pérez-Novoa. 'Entender lo importante que es la arquitectura y su impacto en la vida cotidiana'.
