Es la estilista y directora de arte peruana que colabora con publicaciones como Vogue, I-D y recientemente L’Officiel París. Su último año ha transcurrido en Nueva York, y hoy se prepara para vivir y trabajar entre París y Madrid.
Podría decirse que Angela Kusen es una experta de la interpretación. El año pasado, cuando Mario Testino la convocó para integrar como stylist su equipo de trabajo —por primera vez, enteramente peruano— para las últimas fotos que ha realizado, le pidió 'rescatar la ‘lisura’ de la limeña antigua, esa elegancia natural'. ¿Y cómo plasmar en una editorial de modas un concepto tan abstracto y específico como la 'lisura'?
El mismo Testino resalta esa inasible capacidad en el trabajo de Angela: 'Es una de las estilistas de la nueva generación que más me ha impactado, por su atención al detalle, su rapidez en captar de qué se trata una idea y su habilidad para trasladarla a la imagen', nos dice sobre ella. Entender el concepto 'lisura' y proponer para este una manifestación física determinada a través de prendas, maquillaje y posturas requiere de una gran capacidad de abstracción. Y hacerlo con un twist estético y un toque artístico es un talento.
Sí, el trabajo de Angela Kusen consiste en elaborar la propuesta visual de una editorial de modas o de una campaña —una tarea que abarca desde la elección de la locación hasta el maquillaje que llevará la modelo y el acting—, pero lo cierto es que aquello que la hace destacar es una mezcla intangible de gusto y expertise, aspectos que tienen ver con su propio universo interno, con sus referentes, que ella se encarga de alimentar a tiempo completo.
Justamente con esas ansias de expansión decidió irse el año pasado a pasar cuatro meses en Nueva York, en donde se encargó del styling y la dirección de arte de diversas editoriales para medios como Vogue México, I-D USA y L’Officiel París; para esas mismas páginas que muchas personas en el mundo que sueñan con la moda o con publicar han tocado con el deseo de quien toca algo inalcanzable.
Gracias a esas producciones, la prestigiosa L’Officiel se interesó especialmente en la stylist peruana y decidió convocarla a sus filas como colaboradora cercana. Ahora, sin mayores aspavientos, Angela cuenta que tiene todo listo para mudarse a París en abril para trabajar con la revista. 'Yo creo que hay que esforzarse y ser persistente con lo que quieres. No pretendo sonar cliché, pero eso de que ‘el que la sigue la consigue’ es verdad. Por otro lado, yo soy partidaria de los cambios. Son clave. Si nunca me hubiese ido a Nueva York, por ejemplo, probablemente hubiese seguido acá en Lima en un estado horizontal, sin altos ni bajos', reflexiona.
Definiendo un estilo
La gran Diana Vreeland decía que 'solo hay una muy buena vida, y es la que sabes que quieres y la que creas tú mismo'. Angela cree en eso firmemente. Estudió Diseño de Modas y empezó a practicar en una agencia de publicidad a los 17 años, cuando aún 'no tenía idea de lo que eran el estilismo y la dirección de arte'.
Gracias a la experiencia ganada al trabajar codo a codo con profesionales del medio, terminó enamorándose del mundo de la dirección de arte para moda. Entonces, ganó una beca y partió a Madrid a estudiar una maestría en Comunicación de Moda. Durante este periodo, realizó prácticas en Vogue España. También estudió en la prestigiosa Central Saint Martins de Londres, antes de volver a Lima.
Su estilo personal lo define como ecléctico y voluble porque cambia según su estado de ánimo. Angela suele vestirse con tonos sobrios y 'piezas timeless', pero relaciona el uso del color en su trabajo con el hecho de 'ser latinoamericana y estar acostumbrada a ver tanto color a nuestro alrededor'; ese origen se refleja también en su predilección por lo orgánico y lo natural. Como referentes de estilo, menciona a Emmanuel Alt, editora de Vogue París, a la modelo Caroline de Maigret, a Diana Vreeland —por supuesto—, a Rei Kawakubo y, en general, al diseño japonés contemporáneo. El arte y la historia siempre serán fuente de inspiración, y 'no hay ciudad que visite sin que vaya a un museo o galería', asegura Angela. 'Siempre tienes que estar actualizada, leyendo, conociendo a la gente que está haciendo cosas. Mientras más te nutras tú, más recursos vas a poder tener para plasmar una idea', afirma con convicción.
La producción de L’Officiel en la cual realizó el estilismo el año pasado tuvo como fotógrafo al también make up artist peruano Sergio Corvacho. Angela y Sergio ya habían coincidido antes: se conocieron detrás de cámaras del reality Peru’s Next Top Model, en el que Corvacho fue coach y presentador; asimismo se cruzaron en el plató Cenital en Madrid, cuando Angela asistió a Emilie Kareh y a Elizabeth Fraser Bell, estilistas y editoras de modas. 'Han sido encuentros sucesivos durante seis años', resume Corvacho. 'Y definitivamente notas el avance y su crecimiento como stylist', asegura sobre esta última colaboración juntos.
Mientras tanto Angela está aprendiendo francés y alista todo para un shooting previo a la mudanza, que tendrá lugar en Nueva York. 'Ahorita estoy viendo toda la ropa que necesito. Es loco hablar con la gente de Chanel, de Chloé… preguntarles si el look que quiero está disponible, y que me digan que sí y que me lo envían a Nueva York', cuenta con ilusión medida. En este shoot, ella será la absoluta encargada del styling. 'Estoy tranquila, tengo la experiencia, me siento preparada. Las cosas te llegan cuando son para ti, en el momento exacto', acota, justo después de reparar en esa tremenda responsabilidad. Tiene claro —clarísimo— que va a trabajar y que no puede perderse ni en la emoción ni en el glamour; que se trata de un logro, pero más aún de un nuevo reto.