Filósofa y bailarina profesional, Vivian Gabel se considera una eterna estudiante de dancehall y es claro que está en el camino correcto: su grupo Vanilla DHC es actual campeón de la competencia coreográfica más importante del mundo en este género.
Cuando su grupo de baile llegó a París en febrero del año pasado, no imaginaba que resultaría ganador del Dancehall Master World Choreo Crew. De hecho, ni siquiera sabía si podría participar. En ese momento no existían clasificatorias para Sudamérica, y Vivian Gabel y sus compañeras tuvieron que madrugar para pelear por un puesto el mismo día del concurso. Vivian había pasado 10 años estudiando ballet clásico cuando descubrió el dancehall de casualidad, mientras veía un reality en la TV. 'Escuché la música y pensé ‘esto es lo que necesito en mi vida’', cuenta. Desde entonces ha sido su misión entender este género musical jamaiquino que define como 'la materialización de que la felicidad es una decisión'.
A su pasión le ha puesto un nombre: #SoncoFyah. Sonco que viene de la palabra quechua sonqo y significa ‘corazón’, y fyah que en patwa, una lengua criolla de Jamaica, significa ‘fuego’. Corazón de fuego. Con ese espíritu Vivian se dedica a estudiar y a educar, comparte en cada paso de baile su experiencia y es consciente de que el camino del aprendizaje es uno que nunca termina. '¿Cuándo llegaremos? Nunca', asegura. 'Porque llegar es detenerse y a mí me gusta bailar'.
Ritmos de libertad
