Modelo y futura publicista, Natalia Barrera ha hecho de su página Una chica afroperuana una ventana de reivindicación y de crítica social donde no falta el humor y la ironía.
Cuando Natalia era niña y se imaginaba lo que haría de grande, se veía haciendo algo creativo. Se imaginaba siendo actriz o periodista. Fantaseaba como lo hace una niña. Pero también se encontró con una realidad dolorosa y muy temprano. 'Una vez que sales a la calle, que dejas el lazo familiar, te das cuenta de que eres distinta', reflexiona Natalia sobre su experiencia como niña afroperuana. 'De que ser negra no es considerado algo tan positivo. Y tienes que saber sobrellevarlo'.
A través de su cuenta de YouTube y de Instagram, Una chica afroperuana invita a una discusión más que necesaria. El proyecto empezó como una tarea del instituto. Así, al encontrarse con un mundo intolerante y desigual, se convirtió en Una chica afroperuana. La idea surgió en el instituto: quería crear un espacio donde se hable de la problemática de los afroperuanos en el Perú, una cultura que dentro de los muchos prejuicios que se manejan se relaciona con la música y la alegría, pero cuya realidad específica carece de lugares para hacerse visibles. Natalia quería decir en voz alta que existe un problema.
Una chica afroperuana, con sus cuentas de YouTube, Instagram y facebook, se ha convertido en ese espacio. Ahí Natalia habla claro, y lo hace con ironía, humor e inteligencia, y por eso, incluso más que por su trabajo como modelo, es que se ha hecho conocida. Como ella dice, solo sanaremos como sociedad cuando aceptemos cómo somos. Una influencer en todo el sentido de la palabra.