A propósito de su colección especial para H&M, conversamos con Giambattista Valli sobre los límites o las virtudes de hacer de la alta costura un deseo más accesible.
Sus amigos más cercanos lo llaman Giamba; a él le gusta llamarse fournisseur, que significa proveedor porque su trabajo es proveer arte, detalles, brillo, su talento como costurero y piezas únicas. Giambattista Valli, nacido y criado en Roma, es un diseñador que se ha posicionado como uno de los mejores en la industria de la moda desde que lanzó su primera colección con su nombre, en el 2005 (previamente fue director creativo de Fendi y trabajó con Roberto Capucci y Emanuel Ungaro). Es un tipo sencillo y reservado, pero sus creaciones son pródigas y no escatima en expresar sus ideas. Es, además, un hombre con los pies en la tierra, pero ha confesado que cree en la magia. “Y esta nace en mi taller”, ha dicho.
Empezó armando colecciones prêt-à-porter y en el 2011 se entregó a la alta costura. Desde entonces, sus vestidos han pasado por alfombras rojas y eventos privilegiados: Rihanna, Emma Stone, Amal Clooney y Ariana Grande son solo algunas de las celebridades a las que ha vestido. Si bien en el 2014 lanzó Giamba, una línea más accesible, sus prendas normalmente son percibidas como inalcanzables, acariciadas a través de las páginas de las mejores revistas de modas.
Eso cambió con la colección que el diseñador italiano ha creado en colaboración con H&M y que estará a la venta en el mundo a partir del 7 de noviembre. “Ha sido un honor que H&M me pida trabajar con ellos. Estoy extremadamente feliz que esta colaboración me permita compartir mi amor por la belleza con una audiencia más amplia”, asegura Giambattista en una entrevista con J a la que contesta desde Europa.
Cada colección de diseñador que H&M ha presentado ha sido un éxito, pero esta en particular ha tenido un impacto especial. En mayo, cuando se hizo el anuncio oficial durante los premios amfAR en Cannes, las redes sociales explotaron. Y esto se puede atribuir a varias razones. Una, por supuesto, es que se trata de alta costura adecuada a un contexto más asequible sin perder la calidad de su diseño y de su factor wow; otra es que Giambattista Valli ya es sinónimo de fantasía y ¿quién no quiere algo de fantasía en su armario?
La apuesta de Giamba
Aunque es muy reservado y nunca comparte detalles sobre su familia y su vida privada, Giamba ya se ha referido antes a la influencia de su cuna en su mirada y en su vida: sus raíces romanas, las películas de Antonioni, el espíritu y la arquitectura de la ciudad; también reconoce la influencia de las acuarelas de Yves Saint Laurent y de las ilustraciones de modas de René Gruau. Antes de fundar su propia marca se mudó de Roma a París porque soñar se le hizo más fácil inmerso en el fashion francés de la Ciudad Luz. Su primera colección couture se mostró en julio del 2011 y con ella Valli fue aceptado como un miembro oficial del prestigioso Chambre Syndicale de la Haute Couture. Reconocido como un workaholic que produce múltiples colecciones al año, entre el 2008 y el 2017 fue director creativo de Moncler Gamme Rouge, firma con la cual exploró el actiwear sofisticado. Lo suyo es una nueva aproximación al lujo y a la belleza, con una propuesta que consigue atraer a una generación más joven y cosmopolita de mujeres. Lleva siempre un collar de perlas, a manera de amuleto de la suerte.
Giambattista pone en primer plano a quienes van a utilizar su ropa y ese puede ser otro de los motivos de su éxito. Hace años quizá era impensable que alta costura se transforme en versiones más usables, pero desde que diseñadores como Valli prefieren pensar en su público más allá de la fama, las cosas tienen la chance de transformarse. Y mucho. “No estoy interesado en lo que está sucediendo en el mundo de la moda actualmente. Estoy mucho más interesado en lo que sucede en la realidad, en la sociedad, en la vida real de hombres y mujeres”, afirma. “No es la moda lo que me inspira, sino la gente de verdad”.
Detalle al máximo
Explica el diseñador que para armar la colección en colaboración con H&M eligió siluetas clave de su firma: tul plisado, bordados de cristal y flores para luego reinterpretarlas y así, sin perder el espíritu de su marca, lograr acomodarse a las necesidades de los clientes de la popular marca sueca. “Lo que más espero de esta colaboración es lograr que la mayor cantidad de personas sean felices, que estén extasiadas de usar la ropa y que así compartan momentos fabulosos con sus amigos”, asegura.
El diseñador es un romántico y está enamorado de cada prenda de la colección. “Todas representan mi esencia y son atemporales, están hechas para quedarse en el armario para luego ser combinadas según el estilo personal de cada uno”, explicó. “Hay mucha variedad: desde ropa para usar diariamente, hasta looks para salir de fiesta”. Además incluye por primera vez en su historia prendas para hombres. “Estoy bastante orgulloso de haber creado una colección para hombres, por más que yo siempre he diseñado para personajes sin importar el género”, agrega.
No es raro que exista tanta expectativa frente a esta colección (en la que, obviamente, no faltan las perlas). Giambattista Valli es el genio al cual hay que acudir si se quieren hacer realidad las fantasías. Él, por su parte, sabe que las cumplirá todas.
