El miércoles 24 de octubre, el jardín del Country Club Hotel se estrenó como escenario de uno de los eventos de moda más importantes del país. A continuación, un resumen de lo que se vio en la primera jornada del LIF Week 2018.
Un ambiente más relajado e íntimo que en otras ediciones caracteriza esta edición del LIF Week. Este año, la pasarela fue organizada en forma de 'U', lo que creó un ambiente más cercano y permitió que los asistentes al desfile pudieran apreciar mejor las colecciones y los detalles de las mismas.
Amor sin estereotipos
La encargada de abrir la pasarela fue la joven diseñadora Pat Sedano. Inspirada en su hermana, quiso hacer de esta colección una plataforma para expresar su deseo por una sociedad más justa e igualitaria para el colectivo LGTB. Las piezas en blanco impoluto de corte deportivo y estilo unisex, poco a poco, fueron salpicadas con colores intensos. Con frases y palabras como ‘Love is love’, ‘Freedom’, ‘Fighter’ o ‘Respect’ sobre las prendas, la diseñadora no solo se encargó de transmitir un mensaje de amor y respeto, sino que marcó un precedente al incluir en la pasarela a Javiera Arnillas, activista trans e indiscutible protagonista del desfile.
Piezas como overalls, bikers y bodys fueron pintando la pasarela como si se tratara de un lienzo, pasando del blanco y el negro a los colores intensos, como el magenta, el turquesa y el amarillo. Pat complementó de manera audaz la propuesta con accesorios oversize elaborados en acrílico multicolor, y no dejó de lado el plástico, elemento que ya se ha convertido en el sello de la diseñadora. En resumen, todo un statement y una apuesta personal por la diversidad.
Clásico que se reiventa
Ana María Guiulfo nos tiene acostumbrados a elegantes siluetas que resaltan la feminidad de manera clásica y atemporal. La diseñadora, famosa por sus vestidos de seda pintada a mano, apostó por una colección más desenfadada y juvenil. Si bien no dejó de lado algunas siluetas voluptuosas y elegantes, nos sorprendió con el uso de nuevos materiales y cortes más fluidos y relajados. De inspiración oriental, su colección Non Stereotype replantea su estilo y tiene al denim como tejido protagónico.
Si bien la propuesta de Ana María, quien ha trabajado sus propios estampados replicando la flor de loto, toma el azul como color base, el rosa, el amarillo y algunos toques de verde y naranja también hicieron su aparición en la colección. Enterizos, pantalones palazzo y camisas oversized imprimieron un aire más relajado a la pasarela sin que esto implicara perder la esencia de la marca.
Minimalismo puro
La firma de Francesca Cánepa, Port Zienna, apostó por el blanco y el negro para ropas de baño, vestidos, trajes de dos piezas y enterizos, así como faldas envolventes y camisas con reminiscencias japonesas. Todo esto con acentos en rojo bermellón de saturación intensa como toque final.
Inspirada en la imagen de las Onna Bugeisha, mujeres samurái que pelearon en la armada japonesa, Francesca nos entrega piezas de alta costura, en las que hace un magistral uso de la técnica del drapeado. Gracias a ellas, Port Zienna logra demostrar que el minimalismo puede manifestarse en una propuesta elegante, y expresar poder y delicadeza al mismo tiempo.