Fotógrafa, videasta, modelo e influencer: Petra Collins comparte pasiones a partir de una estética tan actual como dramática.
Drama Queen
Cuando alguna chica se le ha acercado en la calle a confesarle que sus fotos le han cambiado la vida, Petra Collins experimenta una sensación particular. No es solo el típico placer en saber que otros reconocen su trabajo, sino que es la extrañeza de comprobar que esas chicas, en quienes ella aparentemente ha influido, tienen casi o incluso su misma edad.
No es que la edad importe. No especialmente para Petra, quien ha dicho que su juventud no debería ser particularmente destacada en ningun perfil sobre ella. Aún así, es constantemente incluida en listas, como Los 30 menores de 30 de Forbes. Eso, en términos de posicionamiento, significa algo. Sabe que sus pocos años de experiencia (en el mundo y de trabajo) atraen publicidad y seguidores. Pueden generar interrogantes como: Si hace esto a los 26, ¿qué hará a los 40? El medio creativo salta siempre ante la posibilidad de referirse a la próxima gran promesa (pero no se muestra tan entusiasta por quedarse a descubrir si la promesa se cumplió o no). Puede ser sincera o puede ser falsa modestia, pero Petra Collins asegura que prefiere que se hable de su trabajo, más que de ella como una típica joven talento. Según Vogue, ella es 'pura sensibilidad y emoción: la voz de toda una generación'. Nacida en Toronto, Canadá, en 1992, creció con el sueño de ser bailarina. 'Comencé con la fotografía porque no pude bailar. Ahora tengo problemas expresándome de otra manera que no sea a través de lo visual', comenta. 'Para mí, el arte se ha vuelto una forma de sobrevivir y también de jugar'.
Drama Queen
Es fotógrafa, videasta, editora, dueña de una estética luminosa, nostálgica, caleidoscópica y está logrando (como era de esperarse) situarse en el tope de la lista de fotógrafos que millennials adoran ver en Instagram. Ella es parte de una generación digital, pero su trabajo es una mezcla entre las modernidades de su ambiente y el drama del pasado. Le gusta trabajar con 35 mm, por ejemplo, pero cree que su éxito se debe a que está rompiendo con la estética conocida desde el punto de vista de los hombres. 'Esas chicas que se me acercan en la calle, son chicas como yo. Chicas que crecieron con imágenes abordadas desde el ojo masculino', ha reflexionado. 'Que necesitaban conectarse con la visión particular que tiene una mujer'.
La vida es sueño
Dejó la universidad para mudarse a Nueva York, donde hace poco, más de cinco años, abrió una plataforma para artistas que llamó The Ardorous, y que captó la atención de Tavi Gevinson, editora de Rookie Mag (hablando de talentos precoces), con quien entabló una excelente relación de trabajo y de amistad. En los años sucesivos, Collins ha hecho fotos para revistas, como Vogue, Purple Magazine, L’Officiel, i-D y Vice. En el 2014 inauguró en Nueva York su primera exposición individual, Discharge, que reunió fotos tomadas entre el 2008 y el 2014 (es decir, entre sus 16 y 21 años), y publicó el libro con el mismo título, al que siguieron dos libros más: Babe y Coming of Age. Retrató a personalidades como la cantante SZA, a quien considera una maestra en lo que hace, y también a Cardi B, con quien se llevó bien desde el primer momento gracias a su honestidad. También armó una suerte de dúo con Selena Gomez: el año pasado dirigió el video del tema 'Fetish' y se encargó de fotografiar la portada del álbum Bad Liar, y mientras tanto Gomez fue la protagonista de un clip surrealista de la artista, llamado A Love Story.
Drama Queen
En todo este tiempo, Petra ha desarrollado una estética de onda setentera, barroca y onírica, una mirada descrita como 'femenina' y 'distinta', y un look totalmente definido por sus rulos de gran volumen y tono rubio rojizo: su sello es el strawberry blonde.
Su trabajo y su estilo personal llamaron la atención de Alessandro Michele, director creativo de Gucci, quien la convocó para caminar por la pasarela de la marca italiana en el 2016, y posteriormente ser imagen de su campaña. Si Collins no se sentía totalmente cómoda, eso no se evidencia. El resultado es una delicia para la industria de la moda que ella misma consideraba un tanto aburrida visualmente —'podría ser más radical', aseguraba—. A partir de entonces ha sido responsable de fotografiar y filmar campañas y videos para las líneas de eyewear, maquillaje y ropa de Gucci, así como lo ha hecho para marcas, como Fenty Beauty by Rihanna, Bulgari y Adidas, entre otras. Petra Collins asegura que quiere revolucionar la fotografía de modas, que para ella es la más divertida, audaz y sensual. 'Es con ella con la que puedo hacer algo sexy, pero al mismo tiempo incómodo', dice.
Drama Queen
Uno de sus peores miedos es no poder dormir, pero no porque le aterre el cansancio, sino porque sin dormir no hay sueños. Y sin sueños no hay surrealismo, no hay viajes mentales, imaginarios, colores inexistentes, creaciones que solo surgen cuando uno cierra los ojos y entra en un estado casi sagrado. Único. Es con los sueños que Petra Collins crea su propio mundo, ese que ya está compartiendo con el resto.
Drama Queen
