Céline
El ingreso de Hedi Slimane en la casa ha significado una cierta polémica y también el retorno al estilo de la clásica mujer de la burguesía parisina de los años setenta y ochenta en Francia, pero que, hoy en día, tiene en cuenta lo que sucede en las calles (el street style). Las faldas plisadas y culottes hasta la rodilla, con las emblemáticas correas de hebilla de caballo a la cintura, acompañados de botas altas de cuero con tacón ancho nos remontan al pasado de la marca. El regreso de la logomanía en los pañuelos de seda y en los lentes de aviador son el complemento chic.
Kwadian Edition
El espíritu del arte techno de los años noventa tiene el rol protagónico en esta colección, en la que el trenchcoat es el punto de partida que define la silueta y el movimiento de las prendas. La exageración en los cuellos camiseros y en el ancho de los pantalones son el detalle constante. El animal print reafirma su presencia y, en esta ocasión, destaca dentro de una paleta de color de tonos fríos. Piezas que, en conjunto, generan un mood de arte publicitario callejero y noventero.
Lutz Huelle
La ropa debe complacerte. Este ha sido el punto de partida para el diseñador que, además, acaba de ser nombrado director creativo de otra marca: Delpozo. En esta pasarela nos mostró una paleta de colores sólidos en la que priman los neutros, incluidos el negro, blanco y beige, pero que no deja de lado el contraste con tonos saturados, como fucsia, azul y naranja; y un estampado camuflado a partir de dicha paleta. Las piezas se caracterizan por ser fáciles de utilizar y de combinar entre sí, y por una pequeña dosis de volumen.
Rick Owens
El drapeado y las capas toman el control. Hombros estructurados y mangas tipo alas son el principal elemento de esta colección, y le rinden homenaje a una silueta holgada y sin género. Estos elementos, reunidos con los emblemáticos estampados de Mariano Fortuny, generan una combinación perfecta que desafía la timidez y lo cotidiano.
Rokh
El diseñador surcoreano debutó en las pasarelas de París con una colección que persiste en piezas enfocadas en mujeres clásicas, pero con un leve giro en las siluetas y los cortes que le dieron a su propuesta una orientación más moderna y fresca. La mezcla de prints florales con otros abstractos surge a partir de los recuerdos que tiene del clóset de su madre; los efectos desteñido y wet de ciertas piezas hacen alusión a las prendas que él usó durante su infancia. Una paleta neutra con puntos de color amarillo, turquesa, rojo, naranja y verde reafirma la evocación de los recuerdos con una visión del futuro.
Sacai
Asimetría y muchas capas es la perfecta descripción para esta colección. Transparencias con telas más estructuradas generan piezas en movimiento con volumen y fluidez. Negros, grises y arenas son interrumpidos por un estampado de pintura abstracta, lo que contribuye a reforzar el concepto de irregularidad y desequilibrio, así como lo hacen las chaquetas con solapas cruzadas y cierres en los costados. La silueta en A y la superposición de piezas generan prendas lúdicas y fáciles de usar, y un efecto visual diferente para cada look.