¿Cuánto tiempo antes del gran día se debe empezar a cuidar la piel? ¿Qué alimentos ayudan a mejorar su apariencia? ¿Qué prácticas se deberían evitar? Conseguir una piel de novia radiante depende de todas estas respuestas.
Los preparativos previos a la boda representan un cambio de rutina, muchas veces drástico, que puede generar que la piel, así como la mente y el cuerpo en general, se estrese y se fatigue. Por eso, es crucial realizar tratamientos específicos y tener ciertos cuidados especiales de cara al gran día. Pero, entre tantos mitos, teorías y alternativas, ¿cómo elegir los tratamientos adecuados?
Las necesidades de cada piel son distintas, varían según la persona y su estilo de vida. Por eso, los expertos coinciden en que es imprescindible realizar un diagnóstico de la piel para evaluar sus necesidades. A pesar de que los tratamientos a emplearse deben ser personalizados, existen, en definitiva, elementos naturales, al alcance de todas, que podemos emplear para mantener una piel saludable.
Según Marilú Ríos, especialista en tratamientos de la piel de Clarins, las plantas y frutas son nuestras mejores aliadas. Los aceites esenciales derivados de la concentración de estas ayudan a mantener el rostro y cuerpo en equilibrio. Algunos de los insumos naturales que recomienda son el extracto de kalanchoe bio, potente activador de la hidratación, que favorece la producción de ácido hialurónico; la cúrcuma, que ayuda a reafirmar la piel y a alisar visiblemente las arrugas; el kiwi, que favorece la nutrición celular; y, por supuesto, la tradicional manzanilla, conocida por sus cualidades antinflamatorias.
Las mascarillas también son muy importantes, pues ayudan a reducir los brillos, a purificar la piel, matificarla y dejarla suave. En cuanto a la periodicidad en su uso, Marilú recomienda que sea al menos una vez por semana, además de, previamente, aplicar un exfoliante para eliminar las células muertas y activar las nuevas.
Pero además de ello, la rutina de cuidado diario es crucial y, si aún no tienes instaurada una, debes empezarla desde mínimo 3 meses antes de la boda, para que los resultados sean visibles. José Bravo, entrenador regional de La Mer, recomienda utilizar un mínimo de 3 productos al día para lograr una piel en óptimas condiciones. El uso diario de una crema humectante, la incorporación de un suero según las necesidades y el área de la cara que se desee mejorar, además de una crema de contorno de ojos, son vitales, según Bravo. En este sentido, debemos tomar en cuenta que las cremas que se apliquen deben tener protección UV para reducir el riesgo de envejecimiento prematuro de la piel por causa del sol. Esto también contribuye a perfeccionar la apariencia del maquillaje.
Hay ciertos errores que una novia debe evitar. Los expertos coinciden en que no es recomendable arriesgar. 'Antes de casarse, una novia no debería ponerse a experimentar con su rostro ni en cuanto a los tratamientos previos ni en cuanto al maquillaje que va a lucir ese día', enfatiza Rodolfo Osores, maquillador internacional de Lancôme. Aplicar ceras depilatorias que puedan inflamar la piel, realizar intervenciones agresivas hasta 30 días antes de la boda y no protegerse del sol podrían traer resultados perjudiciales.
Pero no solo lo que colocamos directamente en nuestra piel la altera −para bien o para mal−. Las dietas muy agresivas y sin asesoramiento profesional también pueden incidir en la apariencia de esta; por lo que una alimentación balanceada, una correcta ingesta de agua y hábitos saludables de sueño son también factores a tomar en cuenta. Finalmente, una piel sana es reflejo de una vida sana.