Tras debutar como modelos exclusivas de Prada con solo 16 años,
las hermanas Moosgaard han estado en el centro de una moda definida
por el minimalismo y el lujo.
Ahora, como creativas e imagen de su marca de joyería Lié Studio,
están listas para compartir su visión de estilo y diseño.
Cuando Prada te elige como modelo, el camino al éxito está asegurado. Eso pasó con las hermanas Cecilie y Amalie Moosgaard, quienes fueron descubiertas juntas a los 13 años cuando regresaban de un pequeño viaje a Aarhus, en su natal Dinamarca. Poco después, a los 16, se vieron en el centro de la vorágine cuando fueron elegidas para caminar Milán de manera exclusiva para Prada.
En la siguiente temporada recibieron llamadas de Valentino, Alexander McQueen, Sacaï, Miu Miu y Sonia Rykiel, entre otros. Siempre a las dos. A pesar de su extraordinario parecido –al inicio de su carrera ni su agente podía distinguirlas– no saben en realidad si son gemelas o mellizas. Nunca han tenido interés en averiguarlo y hoy ser “twins” es parte de su marca personal. Usan las mismas cosas una y otra vez y prefieren invertir en buenas piezas que permanezcan con ellas durante muchos años. Todo esto ha cimentado su fama internacional como ejemplos de estilo.
Son símbolos del skandi elegante, ese look que caracteriza a las chicas de moda de los países nórdicos: minimalistas, cómodas y atemporales. En esa línea decidieron crear la marca de accesorios Lié, su primera aventura como diseñadoras. “Luchamos bastante con el nombre. No queríamos que fuera algo obvio siendo hermanas y especialmente hermanas gemelas, pero sin duda es una gran parte de toda nuestra marca”, contaron. Así, Lié está formado por las mismas tres letras con las que terminan sus nombres y con una tilde que lo convierte en la palabra francesa para “atado” o “entrelazado”. Como lo están ellas.