Con una nueva película por estrenar en el Perú, y próximo a rodar la esperada Joker, intentamos responder la interrogante que persigue al esquivo actor: ¿cómo es Joaquin Phoenix en la vida real?
Joaquin Phoenix es un hombre difícil de descifrar. A veces odia Hollywood, y otras veces parece aceptarlo con desinterés. Se dice que tiene un temperamento irritable, pero él mismo ha explicado que solo se molesta cuando está muy cansado. Se ha ganado la fama de chico malo, de dueño de un humor ácido, y su presencia genera curiosidad y expectativas que él parece no querer saciar. Quizá no es tan malo, solo muy honesto.
Nació en Puerto Rico como Joaquin Bottom. Es el tercero de cinco hermanos e hijo de una pareja de fanáticos cristianos que fue miembro de 'Los hijos de Dios' −una suerte de secta que interpretaba a su propio gusto la Biblia y que tenía mucha afinidad con el movimiento hippie−. Los padres de Phoenix viajaban por Centroamérica y Sudamérica para buscar más adeptos a la secta. El problema es que nadie pagaba esos pasajes. Pronto dejaron de tener qué comer, así que decidieron dejar la secta y mudarse a Los Ángeles, donde su madre había conseguido un puesto como secretaria de la cadena televisiva NBC. Sus padres jugaron todas las cartas para armar una nueva vida y renacer. Por eso, se cambiaron el apellido de Bottom, a Phoenix (Fénix, en castellano, el ave mitológica que renace de las cenizas); el significado de los nombres era todo un tema para ellos. No por nada llamaron a sus hijos River, Rain, Liberty y Summer. Por alguna razón Joaquin no entró en esa fórmula, y es como si la elección de su nombre determinó que siempre sería distinto, incluso dentro de una familia tan particular. Cuando era adolescente, se quiso cambiar el nombre a Leaf (hoja). Menos mal que se arrepintió.
En L.A., su madre le consiguió trabajos importantes como actor a su hermano mayor, River. Pronto fue nominado al Oscar por su trabajo en la película Running on Empty y fue bautizado como 'el James Dean de su generación'.
La noche del 31 de octubre de 1993, los hermanos River, Rain y Joaquin Phoenix fueron al bar de Johnny Depp, The Viper Room, con ganas de subirse al escenario y tocar la guitarra. Las crónicas de esa noche relatan que River agarró la copa de otra persona, que estaba sobre su mesa, y se la tomó sin preguntar: era un cóctel líquido de heroína y cocaína. Él ya consumía drogas y ese fue el último golpe. River falleció de sobredosis sobre la vereda en el exterior de la discoteca. Sus hermanos estaban a su lado. Joaquin tenía 19 años y por más que la muerte de River sea uno de los misterios que más acechan Hollywood, él no ha hablado de aquella noche y lo más probable es que no lo haga nunca.
Phoenix tiene una historia personal que no ha debido ser fácil de asimilar. La privacidad, entonces, parece haberse convertido en su aliada. Para él, caminar por la alfombra roja es solo parte del trabajo. En casa la historia es distinta: cosecha sus propios vegetales, disfruta de sus comidas veganas (es vegano desde que tenía 4 años) y junto a su novia, la actriz Rooney Mara, cuida a dos perros adoptados. 'A veces, me quedo mirándolos y me pregunto qué están pensando; me quedo fascinado por cómo están constantemente explorando', confesó en una entrevista. Para él es una relación perfecta: él los quiere por ser perros y ellos lo quieren por ser Joaquin, no un actor famoso.