El hogar de la generación más tecnológica y exigente tiene sus propias reglas. ¿Te identificas con ellas?
- Luz natural: un must en la vida millennial
A la hora de buscar departamento, hay requisitos a los que un millennial se ve obligado a renunciar. Pero la luz natural no es uno de ellos. Sea de estreno o no, grande o pequeño, o más caro de lo que estaba presupuestado, su espacio siempre debe estar iluminado. Y debe contar con ventanas o balcones al exterior, que permitan el ingreso de la luz hasta el último rincón de la casa.
- Cuanto más blanco, mejor
Otra de sus condiciones inamovibles es el color blanco como protagonista. Y no vale un tono vainilla o un pastel, por muy claro que sea. Dado que los millennials tienen menos metros cuadrados de lo que pudieran desear, la amplitud es un bien codiciado. En este caso, tener las paredes y los muebles en tonos neutros es de gran ayuda. El dorado, por su parte, es el color tendencia de esta generación y combina con el blanco, por lo que con frecuencia se observan elementos decorativos en este tono.
- La cocina es el corazón
El centro neurálgico de la casa ha cambiado. Tradicionalmente era el salón donde se hacían todas las reuniones y donde se atendía a las visitas. Con los años, ese concepto está desfasado. La cocina es ahora el ambiente principal de la casa millennial: un espacio abierto a la sala, ideal para reuniones de trabajo en equipo o para dar una fiesta.
- No acumular en vano
La vivienda millennial es un templo de la funcionalidad y, como tal, se adecúa al estilo de vida de sus ocupantes. Predomina el minimalismo y los muebles, cuanto más sencillos y útiles, mejor. En ese sentido, la nueva generación no acumula objetos y, si lo hace, es en pequeñas cantidades, de forma organizada y bajo un solo propósito: el coleccionismo. Cuantas menos cosas haya a la vista, mejor. El caos no ayuda al descanso.
- El área de trabajo es sagrado
Aunque la mayoría de esta generación creció sin carencias materiales, ha tenido que enfrentarse a la precariedad del mercado laboral. Pese a ello, sabe buscarse la vida y le ha dado un giro radical al concepto de trabajo. Muchos son sus propios jefes y laboran en casa, por lo que disponen de un ambiente especial donde dejan volar la imaginación. Un espacio ventilado, con muebles cómodos y, sobre todo, práctico. Los cables no son amigos de los millennials, quienes prefieren las conexiones inalámbricas.
- Oda a la cultura pop
Potenciado por las redes sociales, estamos viviendo el mayor movimiento nostálgico de todos los tiempos. Las masas piden el retorno de series como 'Friends' y esperan con emoción nuevas entregas de franquicias como 'Star Wars' y 'Batman'. De ahí que buena parte de los artículos decorativos en sus hogares sean ingeniosos guiños a la cultura pop. Y no solo se trata de posters de producciones noventeras, sino también de algunos éxitos actuales como 'Stranger Things' o 'Avengers'.
- Las plantas son las nuevas mascotas
Los departamentos pequeños dificultan la posibilidad de tener una mascota. Es así que cada vez más millennials vuelcan su instinto de cuidado a las plantas de interior. Los cactus y las suculentas suelen ser las especies más comunes en terrazas y centros de mesas, dado que son los más duraderos y demandan menores cuidados en comparación a unas violetas, por ejemplo.
- Ante todo, personalidad
Los detalles genéricos e impersonales no son cosa de millennials. Ellos prefieren colocar su firma a cada espacio, a través de frases que los motivan cada mañana, carteles luminosos que señalan dónde está el bar o que les recuerda quiénes son y lo que quieren lograr.