Es la creadora de Donna Cattiva, marca peruana de zapatos que fundó hace 10 años y que se ha convertido en un referente en el rubro. Hoy, Camila Pareja-Lecaros ha tomado un nuevo riesgo: porque cambiar de piel, finalmente, es continuar creciendo.
Piel nueva
Hace años, cuando estaba en Brasil, Camila Pareja-Lecaros pudo conocer un material que se le hizo nuevo y extraño, pero fascinante. Lo llamaban piracuru. Cuando se lo enseñó a su madre, ella le sonrió y le dijo: 'Ah, ¡pero eso es paiche!'. 'Lo que pasa es que en Lima casi no se conoce, no se le ha dado importancia. Pero es una piel considerada exótica, con la que afuera todo el mundo alucina', explica Camila sobre el cuero del más reconocible pez amazónico. Desde ese descubrimiento, Camila se obsesionó con el material. Pero no encontraba a nadie que lo curtiera de manera correcta, asegura. Nadie que lo tratase como el material merecía.
Camila ya conocía sobre el trabajo con cuero. Su marca de zapatos Donna Cattiva, bien posicionada en el mercado local con una propuesta arriesgada y creativa, le daba conocimiento sobre materiales, texturas y técnicas. Pero ser consciente de la riqueza de la naturaleza la embarcó en una aventura mayor: la de la moda con matices de sustentabilidad. Decidida a apostar por el paiche, Camila se dedicó a buscar hasta que dio con un proveedor que curte el cuero sin químicos; a ese cuero curtido sin cromo se sumó un proceso de teñido que también es amigable con el medio ambiente, pues en él se utilizan anilinas libres de plomo y tintes vegetales como la betarraga y el palillo, entre otros. Además, como explica Camila, la piel del paiche normalmente es desechada por los pescadores, que solo venden la carne para consumo. 'Este proveedor compra las pieles de paiche a los pescadores, fileteadores y acuicultores. Luego, estas son trabajadas por mujeres del penal de Santa Mónica. Finalmente, los zapatos tienen toda una historia detrás', continúa Camila. 'La idea es que nuestras clientas realmente aprecien este cuero, porque lo que hemos tratado de hacer es tomar algo que se desechaba y convertirlo en un producto con valor estético. Yo veo la sustentabilidad como un valor agregado. No vamos a dejar de hacer zapatos de cuero de vaca, pero sí me parece importante ofrecer un producto peruano de tanto valor como estos zapatos de cuero de paiche', asegura la diseñadora.
Cambio de piel
La suya es una historia de perseverancia y de segundas oportunidades. Hace 10 años, Camila Pareja-Lecaros trabajaba como diseñadora en una marca de ropa para mujeres. La llamó Donna Cattiva, que significa 'mujer mala' en italiano, una elección que seguramente tiene que ver con el espíritu osado y arrebatador que desde un inicio tuvieron sus diseños, y con hacerle frente a esa forma que tiene la sociedad de ver siempre a 'la muchacha mala de la historia', para citar a la poeta —joven por siempre— María Emilia Cornejo.
Entonces, Camila trabajaba y a la par vendía los zapatos entre sus amigas y conocidas. Le iba bien, pero puso en stand by el proyecto para estudiar una maestría en Marketing y Comunicación de Moda en Barcelona. Esa era la experiencia que necesitaba vivir para entender que tenía que volcarse totalmente en su visión, y volvió a Lima decidida a desarrollar su marca a tiempo completo. 'Regresé del máster empoderadísima, a darle con todo a Donna Cattiva', recuerda. Sin embargo, su emprendimiento y sus ganas tuvieron que hacerle frente al contexto local. Y fue difícil. Por la entrada de nuevas y grandes marcas al mercado, la demanda había decaído; eso, sumado a otros factores, generó que Camila tomara la decisión de liquidar los ejemplares que tenía, cerrar la pequeña tienda que había montado y a su sueño antes de ser sobrepasada por las deudas.
Aros y pantalón de ZARA / Blusa y botines de DONNA CATTIVA
Vestido de SFERA
Pero —sin miedo a sonar demasiado new age— Donna Cattiva estaba destinada a ser. 'Por cosas de la vida, una marca internacional grande me contrató como compradora de zapatos, y eso me ayudó mucho a entender más del mercado, me dio herramientas de negocio que antes no tenía', continúa Camila. Entonces, después de un par de años en ese trabajo, y de aprender lo que tenía que aprender, Camila tuvo la astucia suficiente para apostar nuevamente por Donna Cattiva y empezar prácticamente de cero. Las cosas, esta vez, sí que se dieron.
'Al día siguiente de haber renunciado a mi trabajo seguro, me llamó una tienda por departamentos para comprarme un stock de zapatos para su web', cuenta.
Fue un segundo comienzo. Desde entonces, su visión (más madura, con más conocimiento y seguridad) no hizo más que consolidarse. 'Empecé a vender en tiendas multimarca, me comenzó a ir muy bien y en el 2016, abrí mi primera tienda en el Jockey Plaza', explica. A la fecha, Donna Cattiva está presente en dos centros comerciales y, además, tiene un local propio en la Av. Conquistadores en San Isidro.
El estilo de la marca ha ido evolucionando, por supuesto, pero su esencia se mantiene. Camila empezó diseñando zapatos de tacos y plataformas altísimas, pues 'un taco de 15 cm te hace sentir poderosa', pero fue incorporando progresivamente el factor comodidad en la ecuación, sin llegar a hablar de comfort shoes propiamente, y sin dejar de lado el énfasis en el diseño característico de su marca. 'Nuestra idea no es vender zapatos. Nosotros vendemos un poder, un estado de ánimo', afirma Camila. Cuero, moda y poder: son esos los pilares sobre los que se fundó Donna Cattiva. Tiene sentido que para la colección que marca su décimo aniversario la diseñadora apueste por algo distinto.
Huella verde
Para que Madre Selva, su nueva y especial colección, se luzca en todo su esplendor, Camila sentía que no podía existir mejor escenario para las fotos de campaña que la Amazonía, esa misma que la inspiró y le da, generosa, material e ideas; las fotos se tomaron concretamente en la Laguna Azul, en Tarapoto, uno de los principales hogares del paiche.
Tras una década dedicada a Donna Cattiva, es esperable que Camila busque diversificarse. Según nos cuenta, su próximo proyecto tiene que ver también con el cuero y los zapatos, pero irá dirigido al público masculino. 'El próximo año voy a sacar una colección de accesorios de cuero de paiche para hombre', revela sobre lo que será el punto de partida de una nueva marca de calzado masculino, análoga a Donna Cattiva. 'Los hombres sufren un montón a la hora de encontrar un zapato cómodo, funcional, pero que a la vez tenga un diseño cool', afirma. El mercado nacional, es cierto, no tiene marcas de zapatos de diseñadora para hombres con las características que ella menciona. 'Es un desafío para mí', dice Camila sobre este próximo proyecto. ¿Y qué mejor motivación para emprender nuevamente que la oportunidad de retarse a sí misma?
Blusa de DONNA CATTIVA / Aretes de ZARA
