02.01.2020
Entramos en 2010 con Lady Gaga usando un vestido de carne y cerramos la década con la noticia de que la firma Karl Lagerfeld ya no usará más pieles de animales en sus colecciones. Los últimos diez años han sido todo, menos aburridos para la industria de la moda.


Gracias a la proliferación de las redes sociales, la delgada línea que dividía el street style y la alta moda se difuminó. Además, los influencers se encargaron de marcar la pauta y los desfiles de moda se convirtieron en breves instantes de Instagram.

Pero durante la última década, la moda también ha sucumbido a los cambios sociales, lo que se evidencia en el giro que ha dado hacia la inclusión y la sostenibilidad. Antes de experimentar los nuevos años veinte, recapitulamos los mejores momentos de estilo que nos dejó la última década.


MAXIMALISMO

Cuando Alessandro Michele se convirtió en director creativo de Gucci en 2015, hizo a un lado las glamorosas reglas que por años definieron el estilo de la casa italiana e introdujo una alegre mezcla de épocas y musas.


El excéntrico enfoque del diseñador desbordaba de energía e instantáneamente logró que tanto hombres como mujeres usaran blusas con moño, estampados con altos contrastes, mocasines forrados de piel y lentes geek-chic. Y, a veces, todo en un mismo outfit.


 

ANDROGINIA

En sintonía con la creciente conciencia sobre la fluidez de género, muchas marcas han desarrollado colecciones que eliminan la línea que divide la ropa de los hombres y las mujeres. Diseñadores de vanguardia como Jonathan Anderson, Rick Owens y Rad Hourani centran su trabajo en los diseños sin género, mientras que H&M y Zara ofrecen líneas unisex. Ahora, las figuras transgénero y no binarias del mundo del espectáculo pueden brillar en galas y editoriales de revistas. Sea Caitlyn Jenner en la portada de “Vanity Fair” o Billy Porter en la alfombra roja de los premios Óscar, la moda se ha abierto a un abanico de múltiples posibilidades.


MENSAJE POLÍTICO

La camiseta blanca se ha convertido en un lienzo político y durante la década de 2010 hubo mucho por qué protestar. Katharine Hamnett, pionera de la camiseta activista de la moda en la década de 1980, regresó con “Cancel Brexit” y “Save Our Seas”.


Otro renacimiento fue “The Future Is Female” de Prabal Gurung, acuñado por primera vez en 1975 por la librería Labyris Books de Nueva York. De la misma época y ciudad, la máxima de la artista Jenny Holzer, “El abuso del poder no viene con ninguna sorpresa”, fue plasmada en una camiseta del movimiento #MeToo. Entre tanto, en 2016, Maria Grazia Chiuri hizo su debut en Dior citando a Chimamanda Ngozi Adichie: “Todos deberíamos ser feministas”.


 

DIVERSIDAD

Rihanna ha originado innumerables tendencias, pero con su firma Fenty hizo una enorme contribución a la sociedad. En 2017, lanzó una gama de maquillaje para todos los tonos de piel y, más tarde, una marca de ropa interior para todas las formas del cuerpo.


De similar forma, los diseñadores Telfar Clemens y Pyer Moss defendieron el movimiento Black Lives Matter; la diseñadora británica Grace Wales Bonner reinventó la experiencia negra, y las modelos Adwoa Aboah y Adesuwa Aighewi se posicionaron como defensoras de la diversidad, el amor propio y la salud mental. Cuando Tyler Mitchell se convirtió en el primer fotógrafo negro en inmortalizar una portada de “Vogue”, con Beyoncé en 2018, surgió una nueva perspectiva.


 

“ATHLEISURE”

La ropa deportiva de lujo, sin duda, fue la tendencia más importante de la década. El código de vestimenta fácil, que combina las zapatillas elevadas y las poleras con sofisticados diseños, se apoderó tanto de los looks de oficina como de aquellos que estaban reservados exclusivamente para la noche.


Así, a partir de la colección de pantalones de yoga Lululemon, la modelo Gigi Hadid hizo de las mallas de ciclismo una opción de estilo admisible fuera del contexto deportivo. Por otro lado, la colaboración “Athlete in Progress” que recientemente trabajó Virgil Abloh con Nike, hizo que este estilo tomara impulso y todo indica que triunfará en la década del veinte.


 

SOSTENIBILIDAD

Hacia el final de la década, la moda ética se tornó un tema de interés general. Mientras Greta Thunberg reprende a los líderes mundiales por su inacción frente al cambio climático, los diseñadores ecológicos impulsan el reciclaje, el uso de tejidos orgánicos, la piel sintética y la moda lenta. Stella McCartney y Vivienne Westwood fueron las primeras en sumarse a esta tendencia, además de las iniciativas que lideran grupos como H&M Conscious.


Al ser una de las industrias globales más contaminantes, la moda está muy lejos de reducir su huella ambiental, pero las innovaciones inteligentes en textiles marcan el camino a seguir. Un ejemplo de esto son las colecciones de Pharrell Williams con G-Star Raw, que incluyen denim hecho con plástico recuperado de los océanos.

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