La diseñadora, artista y fotógrafa serbia captó la atención del mundo con su arte, pero también con su estilo. Ana Kraš alterna lo femenino con lo masculino con la misma facilidad con la que mezcla lo sofisticado y lo urbano. Estos cinco looks nos acercan a su estética.
Combinar sin combinar
La sencillez es uno de los rasgos más importantes de Ana, pero también lo es su audacia. Su guardarropa no le escapa al color y menos aún a la combinación. Este se trata de un look en el que se superponen distintas tonalidades, estampados y texturas sin que deje de reinar la armonía. Los detalles de cuentas y bordado en la chaqueta son el centro de su outfit y tienen una vibra retro que es una constante en el estilo de la diseñadora.
El encanto de lo urbano
Puede pasar de los vestidos a los pantalones y hacer incluso de un atuendo deportivo un look llamativo. ¿Alguien más podría vestir un buzo, una puffy jacket y un canguro y parecer lista para caminar por una pasarela? Ana Kraš demuestra que a quien tiene estilo se le nota así vaya en pijamas.
Extravagancia vintage
En perfecta combinación con su entorno, este look nos hace pensar tanto en Alicia en el País de las Maravillas como en la moda Harajuku, conocida por su extravagancia. En dos moños con listones estampados en colores brillantes y una blusa lila que también tiene una textura brillante, Ana parece un personaje de anime y nos recuerda también su gusto por lo vintage y su siempre presente sentido del humor.
Sencillez sofisticada
Vestida en esta pieza de Gucci, Ana Kraš se compara a sí misma con un pavo real con swag en la descripción de la foto en su cuenta de Instagram. La majestuosidad del diseño, las combinaciones de color y la inspiración oriental en el estampado de esta prenda van bien con la esencia cosmopolita de Ana y resultan en un look que, sin dejar de ser sofisticado, también es cool. El toque vintage lo aporta la cartera decorada con perlas.
Ropa de segunda con estilo de primera
Un look que costó 6 dólares. El vestidos negro con detalles de bordado y transparencias nos remite a las icónicas piezas de Dolce & Gabbana, algo que no pasó desapercibido por Ana durante su visita a la tienda de segunda mano en que compró, orgullosa, este atuendo.